Los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) de la Comunidad San Juan Bosco de Esmeraldas realizaron una significativa jornada de misión al visitar el asilo de ancianos Esposos Bishara, con el objetivo de compartir una mañana de recreación, integración y cercanía fraterna con los adultos mayores que allí residen. Esta experiencia estuvo marcada por la alegría, el servicio y el encuentro humano, valores fundamentales que animan el carisma salesiano.

Desde las primeras horas de la mañana, los jóvenes llegaron al asilo con entusiasmo y espíritu solidario, dispuestos a brindar su tiempo y su atención a quienes muchas veces se sienten olvidados por la sociedad. A través de dinámicas recreativas, juegos sencillos, cantos, conversaciones y momentos de acompañamiento personal, lograron crear un ambiente de confianza y afecto que llenó de sonrisas tanto a los visitantes como a los residentes del hogar.

Durante la jornada, los adultos mayores compartieron historias de vida, recuerdos y experiencias que permitieron a los jóvenes conocer realidades muy distintas a su propio entorno vivencial. Estos testimonios despertaron en ellos sentimientos de empatía, respeto y profunda reflexión sobre el valor de la vida, la familia y la dignidad de las personas en todas las etapas de su existencia. Para muchos, fue la primera vez que tuvieron un contacto tan cercano con una realidad marcada por la soledad, la fragilidad y, al mismo tiempo, la sabiduría que dan los años.

La visita también fue en una experiencia formativa y transformadora. Los jóvenes del MJS expresaron su emoción al descubrir cuánto puede significar un gesto sencillo como escuchar, acompañar o tomar de la mano a un adulto mayor. Esta vivencia los motivó a replantearse su compromiso cristiano y social, reconociendo que la misión no se limita a grandes acciones, sino que se construye en lo cotidiano, desde el amor y el servicio desinteresado.

Al finalizar la jornada, tanto los adultos mayores como los jóvenes coincidieron en que el encuentro dejó huellas profundas en sus corazones. La experiencia fortaleció en los miembros del MJS el deseo de seguir ayudando a los demás, de ser signos de esperanza y de continuar llevando alegría allí donde más se necesita.

César Yascaribay
Referente Local de Comunicación | Comunidad San Juan Bosco de Esmeraldas