Inicio del Aspirantado Salesiano 2025 e inauguración de la remodelación de la Comunidad María Auxiliadora

La alegría salesiana se hizo sentir el lunes 11 de agosto en la ciudad de Guayaquil, donde la Inspectoría Salesiana del Ecuador celebró dos momentos significativos: el inicio del Aspirantado Salesiano 2025 y la inauguración de la remodelación de la Comunidad María Auxiliadora.

El inspector de los Salesianos en el Ecuador, P. Marcelo Farfán, SDB, presidió la Eucaristía del inicio del Aspirantado. Durante la homilía, dirigió unas palabras llenas de esperanza y compromiso a los jóvenes que inician este camino vocacional: Omar Zárate, Jonatan García, Christian Martínez y Kevin Quinpanta. «Ustedes son una respuesta al llamado de Dios, y este primer paso los invita a confiar en Él, siguiendo el ejemplo de Don Bosco y María Auxiliadora», expresó.

El Aspirantado es una etapa fundamental en el proceso formativo salesiano, donde los jóvenes profundizan en su discernimiento para responder al llamado de Dios a la vida consagrada. Esta experiencia se enmarca en la misión heredada de Don Bosco: ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más pobres.

En este primer momento participaron hermanos salesianos de las comunidades San Juan Bosco y María Auxiliadora, familiares de los aspirantes, amigos y representantes de la constructora Gelini BSLC Consultores, quienes compartieron la alegría de ver nacer una nueva etapa de discernimiento vocacional en la Inspectoría.

Un hogar que se renueva para la misión

Posteriormente, la celebración se trasladó a otro acontecimiento esperado: la inauguración oficial de la remodelación de la Comunidad María Auxiliadora. Esta casa salesiana, con más de 30 años de historia, ha sido testigo de innumerables momentos de servicio, fraternidad y misión. Gracias a los fondos de la Inspectoría Salesiana del Ecuador y al Fondo Vocacional, hoy presenta una infraestructura renovada que permitirá a los hermanos salesianos vivir y servir en mejores condiciones, fortaleciendo su labor educativa y pastoral con los jóvenes.

La Comunidad María Auxiliadora, renovada y fortalecida, se convierte ahora en un espacio que no solo acoge a los salesianos, sino que proyecta su labor hacia el barrio y la ciudad, ofreciendo un testimonio vivo de servicio, fraternidad y esperanza.

Pedimos sus oraciones por la Comunidad María Auxiliadora, por los hermanos salesianos y, de manera especial, por los cuatro jóvenes aspirantes, para que el Señor los fortalezca y guíe en esta etapa de discernimiento vocacional, respondiendo con generosidad a su llamado bajo la protección de María Auxiliadora.

Evelyn Mendoza
Referente Local de Comunicación | Fundación Proyecto Salesiano Guayaquil

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