Primera Peregrinación Misionera: Jóvenes reviven el legado de los primeros salesianos en la Amazonía

Con el propósito de dar gracias, repensar la vocación misionera y relanzar el compromiso juvenil en la evangelización, la Inspectoría Salesiana del Ecuador organizó la Primera Peregrinación Misionera, un evento histórico-espiritual que permitió a los jóvenes recorrer el camino que siguieron los primeros misioneros salesianos en su ingreso a la Amazonía ecuatoriana.

La peregrinación, bajo el lema «Como Don Bosco, misioneros de esperanza», reunió a 27 jóvenes de distintos grupos misioneros salesianos. Ellos fueron acompañados por el P. Marcelo Coronel, delegado para la Animación Misionera y Misiones, y el P. Fabián Lozada.

«Esta caminata está en torno a los 150 años del primer envío misionero que realiza Don Bosco a la Patagonia y, también, por los 130 años de presencia salesiana en el Ecuador. Con este grupo de jóvenes peregrinos de diferentes comunidades y obras se intentó hacer el mismo recorrido que hicieron los primeros misioneros que ingresaron desde el Sigsig hasta Gualaquiza», comentó el P. Marcelo Coronel durante la llegada del grupo de peregrinos a Gualaquiza.

La peregrinación, que se realizó durante cinco días -del 17 al 21 de febrero-, tuvo el siguiente recorrido:

Lunes: Santuario María Auxiliadora (Cuenca) – Yanuncay- Sigsig

Martes: Sigsig – Matanga – Granadilla – Chigüinda

Miércoles: Chigüinda – Boliche – Aguacate

Jueves: Aguacate – San Joaquín – Gualaquiza – Bomboiza

Viernes: Bomboiza

Estos lugares fueron elegidos por su relevancia histórica y su significado dentro de la misión salesiana en favor de los pueblos amazónicos. Para el P. Fabián Lozada, la selección del trayecto requirió un estudio detallado de la geografía y la historia de cada sitio.

Un recorrido de fe, historia y misión

La peregrinación inició el lunes 21 de febrero con la Eucaristía de Envío celebrada en la Parroquia María Auxiliadora de Cuenca. Desde allí, los jóvenes, portando sus maletas, iniciaron la caminata para conocer de primera mano la historia de la misión salesiana en el país.

Al día siguiente, las actividades iniciaron con una Eucaristía Misionera en la Unidad Educativa Madre Mazzarello de Sigsig, donde los estudiantes acompañaron en oración a los peregrinos. Luego, continuaron su camino hacia Matanga, donde se concentraron para el Rosario Misionero, y posteriormente llegaron a Chigüinda, conocida como «la llave del Oriente», donde realizaron actividades misioneras con la comunidad.

En la jornada siguiente, los jóvenes visitaron la tumba del P. Juan Ventura, misionero que llegó a Ecuador en 1910 y dedicó 40 años de su vida al Vicariato de Méndez. Inspirados en su testimonio, caminaron hasta Aguacate, donde los salesianos iniciaron su presencia en 1921, y celebraron la Eucaristía poniendo en manos de Dios su vocación misionera.

El penúltimo día los llevó a Gualaquiza, donde recorrieron los lugares misioneros y conocieron la historia de la evangelización en la zona. Por la noche, se celebró la Eucaristía y luego continuaron hasta Bomboiza, último destino de la peregrinación.

Testimonio de los jóvenes peregrinos

Paula Vásquez – Grupo misionero de Cayambe e integrante de «El Gris, la radio»

Al estar sola en estos días, la principal enseñanza es dar gracias a Dios por la familia que tienes y por tu vida. Entonces, son diferentes momentos que te hacen reflexionar y valorar todo lo que tú tienes. También, me llevó la satisfacción de conocer de cerca el gran trabajo que hicieron los salesianos en esta parte de nuestro país.

Jessy Quiñónez – Grupo misionero de Esmeraldas

Estos días han valido la pena porque conocimos los caminos por donde estuvieron los primeros salesianos y vivimos de cerca la experiencia y el testimonio de salesianos y salesianas que están por llegar a ser beatos o santos. Recorrer estos lugares fue muy emocionante y te invita a ser misionero en donde tú estés.

Renovación del espíritu misionero

El evento concluyó con un retiro misionero en Bomboiza, guiado por los salesianos de la comunidad. En la Eucaristía de clausura, presidida por el P. Fabián Lozada, los jóvenes agradecieron a Dios por las experiencias vividas y renovaron su compromiso de ser misioneros de esperanza, siguiendo el ejemplo de grandes evangelizadores como Sor María Troncatti y el P. Carlos Crespi.

Con el corazón lleno de gratitud y alegría, los 27 jóvenes que culminaron la peregrinación regresaron a sus comunidades con la misión de llevar el espíritu misionero a sus entornos, manteniendo viva la luz de Cristo y el legado salesiano en la juventud ecuatoriana.

Oficina Salesiana de Comunicación

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