P. Victoriano Calleja (+): Un pastor que vivió con los pies en la tierra y el corazón en el cielo

La comunidad salesiana de Macas se une en un profundo sentimiento de agradecimiento a Dios por la vida y legado del P. Victoriano Calleja, quien falleció a los 96 años, dejando una huella imborrable en la Amazonía ecuatoriana. Nacido en Palencia, España, el 8 de noviembre de 1928, en el seno de una familia católica, el padre Victoriano dedicó su vida al servicio de los demás.

Realizó sus primeros votos el 16 de agosto de 1946 y, a inicios de la década de 1950, llegó como misionero al Vicariato Apostólico de Méndez y Gualaquiza, donde fue ordenado sacerdote el 29 de septiembre de 1957 en Bogotá, Colombia. A lo largo de su vida, dedicó 77 años a la Congregación Salesiana y 67 años como sacerdote, sirviendo en comunidades como Sucúa, Chiguaza, Gualaquiza, Taisha, Yaupi, Bomboiza y Macas.

El padre Victoriano se destacó por su integridad y firmeza en sus convicciones, siendo un hombre versátil que se desempeñó como carpintero, electricista y mecánico, utilizando todos sus dones al servicio de la misión. Su compromiso con la comunidad Shuar fue ejemplar, viviendo su vocación con entrega y profundidad, con los pies en la tierra y el corazón en el cielo.

En sus últimos años, fue un valioso colaborador del Oratorio «Padre Luis Bozza», donde enseñó a los más pequeños el arte del origami, creando sonrisas en sus rostros. Su dedicación y entrega reflejaron su amor hacia los más necesitados.

Agradecemos a Dios por el don de su vida y por la inspiración que nos deja. Estamos seguros de que el padre Victoriano fue una hoja moldeada por Dios, quien hizo de su vida una obra maestra de servicio y entrega hacia los demás, dejando un legado imborrable en la comunidad.

Gerardo Ubertín
Comunicación Macas