P. Jaime Pastuña: «Entre hermanos necesitamos ese abrazo del resucitado»

La eucaristía del miércoles fue presidida por el P. Jaime Pastuña y concelebrada por el P. Manolo Pérez y el P. Juan Cárdenas. En su homilía resaltó la necesidad de compartir un abrazo de resucitado entre hermanos salesianos y laicos, como un signo de fraternidad. A continuación, el mensaje completo:

En el Evangelio me quedo con esta frase: «Tanto amó Dios al mundo» y creo que también tiene sentido para nosotros los salesianos y también para este Capítulo. Ahora estuve consultando qué significa el mundo para las personas; para unos dice que el mundo es la tierra, para otros el mundo es la pacha mama, para otros el mundo es el patio, etcétera. Algunos teólogos dicen que el mundo es donde habita toda la humanidad, todos los hermanos sin excluir a nadie por su raza. Entonces, por eso Dios nos ama a todos nosotros.

Quiero compartir un poco de la experiencia de la Teología. San Ignacio de Antioquía dice la Teología de abajo. Dice que Jesús para nosotros es el modelo a seguir, pues Jesús nos enseñó a nosotros cómo amar. ¿Y cómo nos enseñó? Amando Él a nosotros. Y la Cristología de abajo dice que Jesús sufre, llora, que Él es igual a nosotros, menos en el pecado. Él nos enseñó cómo estar con los pobres, cómo buscar la justicia. Por lo tanto, dice que es un modelo a imitar.

Ahora quiero compartir un poco la experiencia de la Semana Santa. Un grupo de chicos llegaron y celebraron la Semana Santa. Ahí estaba una abuelita indígena y los jóvenes dijeron primero: Alégrense que Jesús ha resucitado. Hagamos fiesta, hagamos ‘pambamesa’. Y la abuelita respondió: Ese Jesús resucitado va a traer pancito para nosotros, ese Jesús que resucitó va a traer zapatitos para mi hijo – pues muchos no conocen quién es Jesús-. Y los jóvenes quedaron sin respuesta y ahora dije qué vamos a decir y acabó mi teología.

Entonces, los chicos que hicieron eso, solo le abrazaron. Y eso también quiero invitarles a realizar entre nosotros, a veces también necesitamos ese abrazo del resucitado en la comunidad. A veces entre hermanos no nos preguntamos y por eso justo hablamos mucho de la fraternidad. Necesitamos ese abrazo que diga: hermano, mucho ánimo; hermano, adelante; hermano, tú puedes; hermano, cómo estás, si comiste. Preguntémonos nosotros cómo es ese abrazo del resucitado en nosotros, en nuestra comunidad y también con los laicos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This field is required.

This field is required.