Club de Robótica de la UETS, pionero en el Azuay, combina la innovación, la formación técnica y valores salesianos
El Club de Robótica de la Unidad Educativa Técnico Salesiano (UETS) de Cuenca nació del reconocimiento del gran potencial técnico de sus estudiantes y de la necesidad de ofrecerles un espacio donde pudieran aplicar sus conocimientos de manera práctica. La meta inicial era diseñar y construir robots para competir a nivel nacional, pero con el tiempo, este espacio se convirtió en un lugar de aprendizaje a través de la gamificación, dejando de lado el enfoque tradicional de tareas y deberes.
«La pasión por construir robots es el motor que impulsa este club», destacó uno de los fundadores.
El inicio fue desafiante debido a la falta de acceso a tecnologías avanzadas, que en ese momento eran costosas y limitadas. Sin embargo, con el apoyo de la institución y el compromiso de los docentes, quienes se capacitaron en nuevas tecnologías, se logró superar esta barrera.
Al inicio, uno de los principales retos fue la falta de competidores locales, lo que obligó al club a medirse con universidades en competencias nacionales. Aunque esto representó una desventaja inicial, los estudiantes y docentes lo convirtieron en una oportunidad para aprender y cerrar la brecha tecnológica mediante la creatividad y el trabajo en equipo.
Liderar con responsabilidad y excelencia
Al ser la UETS pionera en la creación de un Club de Robótica y de competencias a nivel de secundaria en la provincia del Azuay, significó asumir la responsabilidad de liderar la incorporación de tecnologías innovadoras en la educación secundaria. Más allá de competir, el Club se ha convertido en un referente regional, organizando el concurso de robótica más grande de la provincia.
«Este concurso es más que una competencia; es un encuentro fraternal donde compartimos conocimientos y celebramos el esfuerzo conjunto», señaló un docente del club.
Sembrando futuro: Expansión a primaria
El último año, el Club logró expandirse hacia el campus Carlos Crespi – María Auxiliadora, donde los estudiantes más jóvenes han mostrado un entusiasmo notable, aunque el aprendizaje técnico requiere tiempo y práctica.
A través de la robótica, los niños desarrollan conceptos técnicos, matemáticos y físicos de forma práctica y divertida. Pero, además, el club fomenta valores como el trabajo en equipo, la paciencia y la empatía. «Es inspirador ver cómo los más pequeños comienzan a interiorizar valores fundamentales mientras se divierten construyendo robots»
El carisma salesiano: Un pilar fundamental
El trabajo en equipo, la solidaridad y el aprendizaje mutuo son pilares del club. Los estudiantes mayores actúan como mentores de los más jóvenes, reforzando valores como la empatía y el compañerismo. Durante las competencias, los estudiantes aprenden a manejar tanto las victorias como las derrotas con humildad y resiliencia, demostrando el carisma salesiano en cada interacción.
«El Club de Robótica de la UETS se destaca por priorizar el desarrollo integral de los estudiantes, más allá de los triunfos en competencias» afirmó un docente. Además de la excelencia técnica, el Club se enfoca en formar personas éticamente sólidas y socialmente responsables.
Impacto en los estudiantes y la comunidad
Los miembros del club adquieren habilidades técnicas avanzadas, como manejo de controles electrónicos, diseño en 3D e impresión 3D, así como habilidades blandas esenciales, incluyendo trabajo en equipo, empatía y resiliencia.
«El club no solo nos enseña robótica, sino a trabajar juntos, a ser pacientes y a superar los retos con creatividad», expresó Ricardo Colina, estudiante del club.
El enfoque basado en la gamificación ha revolucionado el aprendizaje, despertando la curiosidad de los estudiantes y motivándolos a explorar por cuenta propia.
«El aprendizaje es dinámico y divertido, lo que nos anima a querer saber más cada día», añadió un miembro del club.
El legado del Club ha inspirado una comunidad tecnológica que va más allá de la UETS. Exalumnos han fundado nuevos clubes en otras instituciones, y el conocimiento compartido ha contribuido al desarrollo de la robótica en la región.
«El futuro es prometedor. Estamos construyendo una red de aprendizaje colaborativo que no deja de crecer», concluye Pesántez.
Logros que transcienden fronteras
Participar en competencias dirigidas a instituciones de nivel superior fue inicialmente intimidante, pero sirvió como una fuente de inspiración. Los estudiantes aprendieron a convertir sus limitaciones en fortalezas mediante la creatividad y el trabajo en equipo, siendo uno de los primeros logros que dejó una experiencia que marco la identidad del Club.
En el 2016, el Club obtuvo su primera victoria en una batalla de robots de 120 libras, marcando un hito en su historia.
Uno de los hitos más memorables fue su clasificación al mundial de robótica en Rumania en 2018, donde representaron con orgullo a la institución y al país. Además, en el Concurso Ecuatoriano de Robótica (CER) lograron ubicarse entre los 10 mejores a nivel nacional. «Lograr estos reconocimientos demuestra que el esfuerzo y la dedicación siempre valen la pena», afirmó uno de los docentes.
El Club de Robótica de la UETS ha demostrado ser un espacio que combina innovación, formación técnica y desarrollo personal, guiado por los valores salesianos. Desde su inicio como un proyecto visionario hasta sus logros en competencias nacionales e internacionales, el club sigue siendo un referente de excelencia educativa y humana.
Maritza Justicia
Referente Local de Comunicación | Unidad Educativa Técnico Salesiano