Un gesto de amor en esta Navidad: Solidaridad que inspira esperanza en la Comunidad San Felipe Neri de Esmeraldas
La Comunidad Salesiana San Felipe Neri de Esmeraldas demostró que la generosidad y el amor pueden ser el mejor regalo para quienes más lo necesitan. Con un espíritu de solidaridad que encarna el verdadero significado de la Navidad, el martes 24 de diciembre se realizó la entrega de 320 canastas navideñas en las capillas de la ribera del río Esmeraldas: Madre del Salvador, Santa Cruz y San Pablo, beneficiando a numerosas familias en situación de vulnerabilidad.
La iniciativa, que tuvo lugar en un ambiente de fraternidad y esperanza, fue recibida con profundo agradecimiento por parte de las familias. Entre abrazos, sonrisas y miradas llenas de emoción, se vivió un momento inolvidable que resaltó el poder de un pequeño gesto para transformar vidas. Para muchos, estas canastas no solo representaron un alivio material, sino también un mensaje claro de que no están solos y que siempre hay quienes están dispuestos a extender una mano amiga.
La Navidad es más que luces y regalos; es una oportunidad para recordar que el amor y la compasión son el eje central de esta celebración. En este sentido, la Comunidad Salesiana no solo entregó canastas llenas de alimentos esenciales, sino también una carga simbólica de fe y esperanza. Cada canasta fue preparada con esmero y contenía productos básicos que contribuirán a solventar las necesidades de las familias.
Para la Comunidad Salesiana San Felipe Neri, esta actividad no es un evento aislado, sino parte de un compromiso constante con los valores de ayuda mutua, servicio y caridad. En sus palabras, «La Navidad cobra sentido cuando hacemos algo por los demás, especialmente por aquellos que atraviesan momentos difíciles».
El P. Marco Paredes y P. Robert García destacaron el impacto positivo de este gesto, no solo en términos materiales, sino en la forma en que motiva a otros a involucrarse y replicar estas acciones. «La generosidad es contagiosa», expresaron. «Cuando una comunidad se une para dar, el mensaje trasciende más allá de los bienes físicos, tocando los corazones de todos los involucrados».
Esta iniciativa fue posible gracias al esfuerzo conjunto de colaboradores y voluntarios que aportaron su tiempo, recursos y energía para llevar a cabo esta noble causa financiada por bienhechores de la obra salesiana, tanto nacionales como extranjeros. A todos ellos, la Comunidad Salesiana expresó su más profundo agradecimiento, reconociendo que cada aporte, por pequeño que parezca, es fundamental para lograr grandes cambios.
Con acciones como estas, la Navidad recupera su verdadero propósito: ser un tiempo de amor, reconciliación y esperanza. La invitación queda abierta para que todos nos inspiremos en este ejemplo y busquemos formas de ayudar a quienes nos rodean.
En un mundo donde a veces predominan las noticias negativas, es reconfortante recordar que aún existen gestos de amor que iluminan los corazones y nos recuerdan que, juntos, podemos construir una sociedad más justa y solidaria. Que este gesto de amor nos motive a extender la mano a quienes más lo necesitan, no solo en Navidad, sino todos los días del año.
Andrea Altafuya Marcillo
Comunicadora Proyecto Salesiano Costa Norte