UE Sánchez y Cifuentes enciende la llama del deporte con la inauguración de los Juegos Internos 2024

El sábado 30 de noviembre, la Unidad Educativa Salesiana Sánchez y Cifuentes se llenó de color, alegría y espíritu deportivo con la inauguración de los Juegos Internos 2024. Una jornada festiva marcó el inicio de estas competencias, en las que estudiantes, educadores y familias se unieron para celebrar la pasión por el deporte y el carisma salesiano que caracterizan a la institución.

El evento comenzó con el ingreso de los equipos deportivos, seguido por la entrada de la TEA Olímpica, que fue recibida con entusiastas aplausos. Uno de los momentos más esperados fue la encendida de la llama de los Juegos Internos, símbolo de unión, perseverancia y entusiasmo deportivo.

La ceremonia inaugural estuvo a cargo de Helí Rueda, director y rector de la institución quien compartió un emotivo mensaje: «La magia del deporte está en la emoción, la pasión y la alegría que genera, al sentirse parte de un equipo o curso que lucha por un objetivo. Estas actividades no solo nos permiten hacer una pausa en nuestras jornadas académicas, sino que son una oportunidad para formarnos como personas resilientes, solidarias y luchadoras. El deporte es un medio para educarnos para la vida, moldeando buenos cristianos y honrados ciudadanos, como quería Don Bosco».

Otros momentos destacados fueron la toma de promesa a los deportistas a cargo de Daniel Granja, un joven atleta destacado de la institución, y el mensaje del P. Jean Carlos Cruzate, quien motivó a los estudiantes a vivir esta experiencia con alegría y espíritu salesiano. El padre Jean Carlos resaltó que el deporte no solo es competitividad, sino una práctica de valores como la honestidad y el compañerismo, fundamentales para la salud física y mental.

La inauguración también incluyó la bendición de los implementos deportivos, la elección del mejor uniforme y la carrera de botargas, que añadió un toque de diversión y creatividad al evento. Además, los juegos incluyeron actividades entre padres y estudiantes. La jornada no solo fue una celebración del deporte, sino un recordatorio del espíritu de familia que caracteriza a nuestra comunidad educativa pastoral.