Niños, niñas y jóvenes del Proyecto Salesiano Zona Norte celebraron la fiesta del Beato Miguel Rúa
«La prodigiosa fecundidad de la Familia Salesiana tuvo en Don Bosco el origen y en Don Rúa la continuidad». Con estas palabras, pronunciadas por el papa Pablo VI durante la solemne Beatificación de Miguel Rúa, recordamos el 29 de octubre, la memoria litúrgica del primer sucesor de Don Bosco.
Siendo aún un niño, Miguel Rúa conoció a Don Bosco. Miembro, junto a Domingo Savio, de la Compañía de la Inmaculada, fue un alumno modelo y apóstol entre sus compañeros. En 1855 emitió sus primeros votos; siendo todavía subdiácono, fue elegido como director espiritual de la naciente Congregación. Fue ordenado sacerdote en 1860 y, posteriormente, fue nombrado director de Mirabello, la primera casa salesiana fuera de Turín. Convertido en sucesor de Don Bosco (1888), manifestó una fidelidad creativa a las inspiraciones e iniciativas apostólicas del fundador y desarrolló sus obras. Durante los veintidós años como Rector Mayor, realizó numerosos viajes para consolidar y apoyar el trabajo de los hermanos. Frecuentemente, los alentó con sus numerosas cartas circulares y personales, que constituyen una interpretación autorizada del espíritu del fundador. Falleció en Turín el 6 de abril de 1910. Pablo VI lo incluyó entre los beatos el 29 de octubre de 1972 (ANS,2024).
Por ello es que, el pasado 29 de octubre, la Comunidad Casa Don Rúa de Quito, que acompaña al Proyecto Salesiano Zona Norte, celebró con entusiasmo la memoria litúrgica del Beato Miguel Rúa en Quito y Ambato, recordando su profundo legado de humildad, dedicación y servicio en favor de los jóvenes.
En Quito, el programa Acción Guambras reunió a los cuatro centros de referencia en La Caleta. La jornada inició con una eucaristía presidida por el P. Esteban Ortiz en honor a Don Rúa, seguida de un acto especial de agradecimiento a las voluntarias y madres de los Consejos de Madres y Padres de Familia, quienes apoyaron en la preparación de la tradicional colada morada. El evento continuó con presentaciones culturales de los grupos, concursos y premios, celebrando en un ambiente familiar y alegre el espíritu salesiano que caracteriza a esta comunidad.
Por su parte, en la Granja Don Bosco, en Ambato, 85 niños, niñas, adolescentes y sus familias del Centro de Referencia y Acogimiento Institucional participaron en una emotiva celebración. El programa inició con una misa presidida por el P. Francisco Gómez y acompañado por el Salesiano Coadjutor Gregorio Pérez. La jornada se complementó con una obra de teatro, concursos, juegos tradicionales y la participación de grupos organizados, resaltando la importancia de Don Rúa como primer sucesor de Don Bosco y fiel custodio de su misión.
Este tipo de celebraciones en el Proyecto Salesiano Zona Norte van más allá de un acto de fe; simbolizan el compromiso con el desarrollo integral de cada niño, niña y adolescente que acompaña la comunidad. Estos encuentros fortalecen los lazos de unidad, transmiten valores esenciales y brindan espacios de crecimiento cultural y personal, elementos clave para formar ciudadanos comprometidos y resilientes, como es nuestra espiritualidad salesiana.
Camila Cárdenas
Comunicación PSZN
