Catequistas de la Parroquia San Bartolomé de Lumbisí reciben formación en un ambiente de encuentro y comunión
El pasado sábado 19 de octubre, la Parroquia San Bartolomé de Lumbisí inició a un nuevo ciclo de formación para sus catequistas. Un proyecto clave para el crecimiento espiritual y pastoral de los animadores que acompañan a niños y jóvenes en los oratorios LumbiBosco, Maín y Felipe Rinaldi.
Este espacio formativo busca no solo fortalecer los conocimientos de los catequistas, sino también promover un ambiente de encuentro y comunión entre los animadores de los tres oratorios, ofreciendo espacios de reflexión y crecimiento personal en la fe.
La formación, coordinada en conjunto por el P. Darío Ortiz y Sor Luz América, es parte de un plan formativo cuidadosamente diseñado para responder a las necesidades de los catequistas y animadores. El objetivo es proporcionar un espacio de crecimiento espiritual y pastoral, con una formación continua que permita a los animadores acompañar a los niños y jóvenes de manera integral.
Este proyecto formativo está estructurado en dos grupos: 1. dedicado a los catequistas que recién inician su camino en el servicio oratoriano, y 2. para aquellos con más experiencia, que ya han trabajado como catequistas en los oratorios por algún tiempo.
Para quienes inician, el tema central de este mes fue «El Sistema Preventivo de Don Bosco», un enfoque educativo que constituye el corazón de la espiritualidad salesiana. La metodología que desarrolló San Juan Bosco, se basa en tres pilares fundamentales: la razón, la religión y el amor, la cual busca prevenir situaciones problemáticas en los jóvenes a través del acompañamiento cercano y la creación de un ambiente de confianza y alegría.
Por otro lado, el grupo de catequistas con más experiencia en los oratorios tuvo una sesión formativa sobre «Introducción a la Cristología», un tema profundo y central en la fe cristiana. A lo largo de la formación, los catequistas reflexionaron sobre la importancia de comprender y profundizar en la figura de Cristo, como el centro de toda catequesis.
Además de ser un espacio mensual de aprendizaje, es también un espacio que promueve el encuentro y la comunión entre los animadores de los tres oratorios, quienes comparten momentos de reflexión y diálogo, crean lazos de amistad y apoyo mutuo que fortalecerán su labor pastoral durante el año.


Cristian Lita
Comunicación Comunidad Felipe Rinaldi