Comunidad educativa del Santo Tomás Apóstol de Riobamba vive el mes misionero con alegría y compromiso
La frase: «Dios nos ha puesto en este mundo para los demás», citada por nuestro fundador Don Bosco, ha sido el emblema de trabajo durante estas semanas por parte de la comunidad educativa salesiana Santo Tomás Apóstol de Riobamba. Docentes, padres de familia y estudiantes se han sumado a un conjunto de iniciativas que buscan apoyar con un granito de arena a los objetivos establecidos para este año en torno al mes misionero. En momentos, los patios de la institución se asemejan a una feria que congrega muchos stands: comida, concursos, golosinas, snacks, helados, entre otras; son la propuesta que ofrecen los diferentes cursos para la venta de sus productos.
El lanzamiento de esta actividad se realizó el lunes 6 de octubre, y también aquí comenzó el trabajo del personal docente, administrativo y de apoyo que dieron el ejemplo de liderazgo, trabajo en grupo y mucha creatividad, con sus diferentes propuestas para la comunidad educativa.
La siguiente semana se pusieron manos a la obra los más pequeños de nuestra institución, quienes, acompañados de los padres de familia, visitaron los diferentes cursos y espacios promocionando sus productos. Inclusive los niños y niñas de quito año de educación básica se organizaron y junto a su docente visitaron los parques de la ciudad para entonar canciones de Don Bosco, mientras los padres de familia pasaban la cajita para que los transeúntes depositen su colaboración.
Durante esta semana los estudiantes de octavo año de educación básica hasta el tercero de bachillerato comenzaron su trabajo misionero y la algarabía se adueña de los patios. Mientras todo esto transcurre en los recreos, en cada paralelo se ha ubicado un altar misionero, que reúne elementos de oración y encuentro con Dios y que será utilizado durante el mes, para no solo trabajar, sino también orar por las misiones, por cientos de jóvenes que dejan sus hogares para ir a buscar le evangelización y con su vida, transmitir alegría.
Toda la jornada misionera finalizará el próximo jueves 31 de octubre con la alegría del deber cumplido y de recordar que Salesianos se escribe con «S» de solidaridad.
Comunicación UE Santo Tomás Apóstol