Peregrinos de Ecuador renuevan su misión educativo-pastoral en los lugares santos de Don Bosco

15 días han transcurrido, desde que 25 peregrinos con cargo de responsabilidad partieron de las obras salesianas de Ecuador a los lugares santos de Don Bosco. El grupo conformado por rectores y vicerrectores de los Centros Escolares Salesianos (CES), responsables del Proyecto Salesiano, oratorios, parroquia, gestión administrativa, talento humano y directores laicos fue acompañado por el P. Mauricio Leime, delegado para la Pastoral Juvenil.

La experiencia espiritual y formativa responde al objetivo del Proyecto Orgánico Inspectorial (POI) 2023-2029: asegurar la transmisión y vivencia del carisma salesiano tanto en los religiosos salesianos, como en los laicos para ser fieles a la misión, hoy.

Para los peregrinos representó una experiencia espiritual profundamente enriquecedora, un camino de renovación interior, un encuentro más cercano con la fe, la historia y el legado de Don Bosco que reaviva el compromiso con la misión, desde las responsabilidades encomendadas en cada una de las obras.

Caminar y orar en el Piamonte; recorrer Turín, el Colle Don Bosco, Valdocco, Chieri, la casa de mamá Margarita y de Domingo Savio permitieron a los laicos ser testigos de una vida en santidad desde lo cotidiano, y tener un encuentro personal con Dios, a través del reconocimiento de Juanito, el niño campesino migrante; de Juan, el seminarista que abre su corazón a los jóvenes abandonados de las cárceles; de Don Bosco, el fundador de una congregación religiosa en plena época anticlerical.

Asimismo, tuvieron la oportunidad de experimentar el rol de la figura materna, en la vida de Don Bosco. Aquel hijo que se deja guiar por su madre, que confía plenamente en la Virgen María y es el hilo conductor de su gran obra.

Cada paso de los peregrinos les mostró a Don Bosco como un modelo de resiliencia y perseverancia, que desafía a renovar el compromiso por la transformación de la vida de los jóvenes, desde los talentos propios y desde las nuevas herramientas recibidas para acompañar a los chicos y chicas en el contexto actual.

Un elemento esencial fue el compartir las vivencias de fe entre los peregrinos, socializar intenciones y conectar experiencias personales. Sin duda, cada uno de ellos regresa a sus obras con la puerta abierta a un nuevo caminar con más compromiso, alegría y confianza en Dios.

Testimonio de los peregrinos

Paulina López – Comunidad de Macas

Recorrer los lugares donde nació y creció Don Bosco ha sido una experiencia profundamente inspiradora. Cada rincón refleja la humildad y la grandeza de un hombre que dedicó su vida a los jóvenes y a la educación. Sentir la historia en cada paso me ha permitido conectar más con su legado y comprender mejor su enseñanza.

Un aspecto que me tocó especialmente es la influencia de su madre, Margarita, una mujer de fe y fortaleza. En una sociedad que necesita más modelos de amor, sacrificio y educación en valores, ella nos muestra cómo con humildad y perseverancia podemos marcar una diferencia en la vida de los demás.

 

Edgar Gordillo – Fundación Salesiana PACES de Cuenca

Hemos podido reconocer los espacios del primer Oratorio en Valdocco, lugares donde aún resuenan los gritos alegres y desafiantes de miles de jóvenes de aquellos años, gritos que hoy en día se vuelven más fuertes para motivarnos y exigirnos opciones radicales por los jóvenes con quienes Don Bosco realizó su opción de vida: «los jóvenes más empobrecidos y abandonados».

Estoy convencido que uno de los primeros pasos para renovar nuestra labor educativa y pastoral, es vivir esta experiencia de peregrinación no como una aventura simpática, sino que podamos reconocer el verdadero llamado al que estamos exigidos como salesianos y laicos.

 

 

Germania Araujo – UE Fiscomisional Salesiana Don Bosco La Tola, Quito

Caminar por los mismos lugares donde Don Bosco dedicó su vida a los jóvenes, ha significado para mí una renovación en mi misión educativa no solo espiritual, sino una experiencia de vida que nunca voy a olvidar. Mi compromiso es continuar con los ideales de Don Bosco y transmitir lo importante que es educar desde el amor y la fe a la juventud salesiana.

 

 

Mauricio Chonillo – UE San José de Manta

Esta experiencia ha sido única porque cada espacio recorrido nos ha dejado una total renovación espiritual. Sentir de cerca la experiencia que vivió Don Bosco, ha renovado nuestro ser misionero, nuestro ser de hijos, nuestro ser de esposos, nuestro ser de educadores. Esto nos invita a retornar a nuestras obras con un profundo compromiso de trabajar mejor, pero, sobre todo, de transmitir las experiencias a los jóvenes y a nuestros compañeros.

Estamos llamados a llevar este Valdocco a cada uno de los espacios de nuestra Inspectoría para seguir formando buenos cristianos y honrados ciudadanos.

 

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