El secretario: un rol clave en la dinámica del Capítulo

Una de las primeras tareas de la Asamblea Capitular fue la elección de dos secretarios y esa responsabilidad fue encomendada al P. Juan Flores, secretario uno, y al P. Mauricio Leime, secretario dos. Según consta en el reglamento del Capítulo Inspectorial, la función de los secretarios es redactar el acta de cada sesión tomando en consideración las deliberaciones tomadas y el resumen de las intervenciones de los capitulares. Asimismo, esta acta tiene que leerse al principio de cada sesión de la Asamblea para su respectiva aprobación.

Durante el desarrollo del Capítulo, los dos secretarios cumplen una función fundamental a la hora de organizar la información, los documentos elaborados y, sobre todo, en que los aportes recibidos sean lo más fieles posible a lo que los hermanos sugieren en las deliberaciones con respecto a cada uno de los núcleos propuestos para el Capítulo General 29, así como del tema inspectorial.

«El secretario tiene que buscar que el texto redactado tenga coherencia y que se ajuste a lo que se solicita dentro de la metodología; es una tarea bonita, pero exigente porque te pide estar atento. Hay que ser cuidadoso porque un punto o una coma le da un sentido diferente al documento” comenta el P. Juan Flores que ha desempeñado esta función en capítulos anteriores.

Dentro de la metodología planteada, los 10 grupos de trabajo cuentan con dos secretarios. Ellos son los responsables de tomar apuntes, analizar la información y hacer una síntesis para que la participación de todos los capitulares se refleje en cada una de las matrices enviadas a los secretarios del Capítulo y al equipo técnico encargado de recolectar todos los aportes.

El P. Marcelo Coronel, uno de los secretarios de grupo, menciona que la tarea asignada tiene su dificultad porque implica ser muy cuidadosos a la hora de sintetizar lo que los hermanos dicen y plasmarlo en un párrafo. «Con la ayuda de los otros secretarios se ha logrado hacer un trabajo donde podemos ir dando respuesta a lo que el Capítulo nos pide, a lo que los hermanos dicen y procurar que el documento tenga una lógica».

Cristian Calderón
Oficina Salesiana de Comunicación