Dos generaciones de salesianos están presentes en el Capítulo
Un Capítulo Inspectorial no es solo un momento de reflexión, estudio y generación de aportes. También, es un espacio donde se reúnen, comparten y dialogan hermanos salesianos de diferentes generaciones. Precisamente una de las riquezas de este encuentro, ha sido reunir a hermanos sacerdotes y coadjutores que cuentan con muchos años de experiencia en la labor educativo-pastoral, pero también de los jóvenes en formación que tienen el reto de continuar con la misión.
Este es el caso del P. Pío Baschirotto, el salesiano de mayor edad en el Capítulo, y del joven posnovicio Gustavo Quishpe, quien fue invitado a participar en representación de la comunidad del Posnoviciado. A pesar de la diferencia de años que los separa, a ambos los une el amor a Dios, la pasión por el carisma y el compromiso por responder a los desafíos que se presentan con los jóvenes de hoy.
El P. Pío, cuya barba blanca y su caminar reflejan el paso de los años por su vida, no oculta su alegría por compartir esta experiencia con un joven como Gustavo, a quien lo conoce y acompaña desde que llegó a formar parte de la residencia que había en Zumbahua. «Me ha dado mucha satisfacción ver como se abre espacio para estos jóvenes que aman a Don Bosco, a la Congregación y a la Inspectoría. Y para ellos, también es un enriquecimiento porque asistir al Capítulo es un espacio formativo para que ellos vayan asumiendo el camino de la vida salesiana».
Para Gustavo, tener la oportunidad de participar en el Capítulo Inspectorial es muy significativo, ya que permite que las nuevas generaciones emergentes sean conocidas y, a partir de ello, renovar la presencia en las comunidades. El menciona «Como salesiano joven, la motivación para participar fue tener la posibilidad de escuchar y conocer de cerca los temas que se tratan en un Capítulo Inspectorial».
Finalmente, es importante reconocer que las nuevas generaciones de salesianos valoren las semillas sembradas por hermanos como el padre Pío y tantos otros hermanos misioneros, para así poder seguir cosechando los frutos de ese testimonio de amor por Cristo y por la juventud más vulnerable. Juntos, desde sus distintas perspectivas y testimonios, pueden aportar significativamente a esta semana capitular.
Cristian Calderón – Oficina Salesiana de Comunicación