UE Don Bosco La Tola: 128 años de historia
La primera obra propia de los salesianos, tras su llegada al Ecuador en 1888, fue el Colegio Don Bosco en 1896. Tras 128 años de historia, esta institución continúa siendo un referente educativo que actualmente tiene más de 2000 estudiantes. Las fiestas patronales estaban previstas realizarse a finales de enero, pero tuvieron que ser reprogramadas por la situación que vive el país.
Un poco de historia
En la sociedad quiteña tomaba renombre el proyecto educativo de los salesianos y deseaban tenerlos de cerca en barrios y parroquias de toda la ciudad. Fue La Tola el lugar escogido para construir allí una obra salesiana propia. El 19 de marzo de 1896 compraron un terreno al Sr. Manuel Cuvi, quien había construido, adjunta, una pequeña capilla dedicada a la Virgen del Rosario.
El barrio La Tola sería testigo del nuevo Colegio Profesional, de carácter popular. El 20 de marzo del mismo año llegaron a la pequeña quinta el P. Calcagno (Director), el P. Santinelli y el P. Sachetti a tomar posesión, con un cuadro de Don Bosco, pues la nueva obra se llamaría «Colegio Don Bosco», en honor a su fundador.
La Revolución Liberal impulsada por Eloy Alfaro en 1895 interrumpió bruscamente los empujes iniciales tan prometedores de la presencia salesiana en el país. La persecución y el destierro obligaron a abandonar esta naciente y primera construcción. Sin embargo, el Coad. Jacinto Pancheri se queda al cuidado de la casa y colegio y en diciembre de 1896 llega desde Riobamba el P. Antonio Fusarini para asumir su dirección.
Pasados los enfrentamientos inevitables que conlleva una revolución armada, se retomó la marcha normal del país y, tras casi cuatro años de destierro, en 1900, el P. Guido Rocca se hace cargo de la obra de La Tola. El 5 de enero se inaugura el internado con talleres para los artesanos, la primaria para los estudiantes y el oratorio festivo para los niños pobres de la ciudad.
Al año siguiente ya funcionan más talleres: sastrería, zapatería, herrería, carpintería, imprenta y curtiembre. Y así, aparte de la primaria, se impulsó la enseñanza técnico-comercial. Contaban con agua potable e instalación eléctrica propias, gracias al Coad. Pancheri.
Los primeros años no fueron nada fáciles para esta pequeña comunidad: los escasos recursos, las secuelas de la Revolución liberal, el destierro y con ello la expropiación de máquinas que permitían el trabajo tecnificado en los talleres, fueron factores que dificultaron la labor en el naciente Colegio. Sin embargo, esto no fue un impedimento para que cooperadores, exalumnos y benefactores ayudaran a la consolidación del primer Colegio Salesiano en el país. Despertaron un clamor general: «Queremos a los Salesianos».
Actualidad de la obra
Desde agosto de 2023, la institución tiene a un seglar como director-rector, cuya misión es mantener viva la presencia de Don Bosco. Para conocer sobre la realidad y desafíos de esta obra educativa, justamente conversamos con el encargado de llevar adelante esta misión, el MSc. Víctor Orquera, quien nos recibió en su oficina para contarnos sobre el caminar de la obra.
¿Qué significa para la institución cumplir 128 años?
Tiene un significado trascendental, pues al ser la primera obra es como el referente y ha sido un ejemplo para las demás obras. Al ser la primera obra, los primeros salesianos dejaron vivo todo ese legado que aprendieron de Don Bosco.
¿Qué caracteriza a la educación que brinda esta institución?
Lo que le caracteriza es nuestra misión: la formación de buenos cristianos y honrados ciudadanos, pero lo más importante que hacemos aquí es que educamos evangelizando y evangelizamos educando. Eso es lo que nos hace diferentes a otros centros educativos.
¿Cómo esta misión se aplica en los tiempos actuales?
El reto de la institución es responder a los nuevos escenarios a la sociedad que va exigiendo cada vez más. Hoy es una sociedad mucho más competitiva y, ante esta realidad, nuestros estudiantes tienen que ser excelentes académicamente, competentes en lo que realizan, pero sobre todo que sean excelentes seres humanos que aporten al país.
¿Qué desafíos tiene la institución?
Primero que nuestros estudiantes sean seres humanos solidarios, que sean personas de bien. Eso implica la excelencia académica, el compromiso como cristianos, que nuestros estudiantes puedan ser líderes propositivos y tengan este sello nuestro de ser salesianos.
¿Cuáles son los sueños que tiene el Don Bosco La Tola?
El principal sueño es que nuestros estudiantes se sientan a gusto en el plantel. Estamos trabajando para que los chicos se sientan felices como quería Don Bosco, y que cada día encuentren aquí esa casa que acoge, el patio donde pueden hacer amigos, una parroquia donde se les evangeliza y una educación que realmente sea de calidad y de calidez.
¿Cuáles son las celebraciones planificadas por este aniversario?
Por la situación que vive el país tuvimos que reprogramar las celebraciones que siempre realizamos por la Fiesta de Don Bosco. El pregón que estaba planificado para el 26 de enero, ahora lo vamos a realizar en la Fiesta de María Auxiliadora.
A pesar de esta situación, procuramos acercar la figura de Don Bosco a los niños, niñas y jóvenes a través de la novena, la eucaristía y el deporte. También, estamos estudiando el significado del sueño de los 9 años con estudiantes, docentes, padres de familia. Son una serie de actividades que permiten conocer a Don Bosco y una vez que se lo conoce, se lo puede amar. Esa es la idea.
Margarita Benavides – Comunicación UE Don Bosco La Tola
Cristian Calderón – Oficina Salesiana de Comunicación
Datos históricos: Archivo Histórico Salesiano
Fecha: 2024-02-05