Robótica Dominguina: donde los sueños cobran vida

En el innovador entorno de nuestra obra educativa Domingo Comín, un grupo de mentes curiosas y apasionadas conforman el Club de Robótica. Conversamos con la Ing. María Alvarado, coordinadora del área de Mecatrónica, quien nos sumerge en el fascinante mundo donde la tecnología se convierte en arte.

Desde sus inicios en 2018, el club ha experimentado un crecimiento notable. Comenzaron con 12 estudiantes en las competencias, ahora cuentan con un grupo de 40 estudiantes por año y más de 25 proyectos que representan a la institución a nivel intercolegial. Desde entonces han evolucionado de manera exponencial, cosechando éxitos en competencias intercolegiales.

El Club de Robótica es más que un simple grupo de entusiastas; es una unión de mentes que exploran los límites de la innovación, con una sonrisa que refleja años de dedicación. María comparte la esencia del club: «Aquí, los estudiantes forjan sus habilidades, desde el control automático hasta la programación de sistemas robóticos». Este espacio no solo brinda conocimiento, sino que también forma lazos de amistad y colaboración.

En el centro del club, un equipo diverso de docentes lidera el camino hacia el futuro, desde la experiencia del Ing. Arturo Zambrano hasta la visión del Ing. Renzo Fernández en inteligencia artificial, cada uno aporta su brillo único. Además, cuentan con un equipo de docentes dedicados a diversos proyectos robóticos: los ingenieros Juan Vásconez y Josué Navarrete, así también, el docente de programación Arduino: Héctor Matovelle.

Entre los innovadores proyectos que han dado vida destaca «Genes en Acción», una premisa científica que fusiona la genética con la inteligencia artificial para predecir la apariencia física de personas ficticias. Este proyecto no solo desafía los límites de la ciencia, sino que también nutre la curiosidad de sus creadores.

El club está marcado por desafíos y logros, desde el gracioso giro de un robot en un laberinto hasta la gloria de triunfar. Entre los mayores logros del club hasta ahora se incluyen: estar invictos en la categoría creatividad Arduino, mini-sumo RC y carrea de insectos a nivel de competencia en la ciudad de Guayaquil. Sin embargo, más allá de los trofeos y medallas, el verdadero éxito radica en el compañerismo que florecen en este espacio tecnológico.

A futuro, el club planea expandir sus fronteras colaborando con la Universidad Politécnica Salesiana en proyectos de inteligencia artificial. Para aquellos que contemplan unirse al club, María ofrece un consejo sincero: «Lo más importante no es ganar, sino participar y aprender». Cada estudiante aporta su chispa única, impulsando la innovación y la creatividad hacia nuevos horizontes.

El club de robótica no solo es un espacio de aprendizaje, es una fábrica de sueños, donde la tecnología se entrelaza con la imaginación. En este rincón el futuro se forja con cada circuito y cada sonrisa, creando un legado de innovación que perdurará por generaciones.

Lcda. Dennisse Vizcaino

Comunicación Comunidad San Juan Bosco Guayaquil

Fecha: 2024-02-05

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