El domingo 23 de diciembre, el Oratorio San Francisco de Sales se llenó de espíritu navideño con el inicio del Festival de Villancicos, una actividad que busca integrar a la familia a través del canto, la dramatización y la alegría propia del nacimiento de Jesús. Fue una mañana llena de entusiasmo y convivencia fraterna, en la que niños, jóvenes y familias vivieron una experiencia profundamente salesiana.

El festival inició con la presentación de los grupos más grandes de nuestra casa: los niveles de Confirmación y Discipulado, quienes, con dedicación y creatividad, prepararon villancicos que combinaron melodía, expresión corporal y representaciones llenas de significado. Sus voces y dramatizaciones transmitieron el mensaje central de la Navidad: la llegada del Salvador que trae esperanza y luz al mundo.

Las familias se unieron con emoción, acompañando cada interpretación y alentando a los jóvenes que, con responsabilidad y entusiasmo, dieron lo mejor de sí. El patio del oratorio se transformó en un espacio festivo, adornado por la música y la creatividad, donde cada presentación invitaba a contemplar el misterio del pesebre y a renovar la alegría del encuentro comunitario.

La jornada estuvo enmarcada por el estilo salesiano que caracteriza nuestra misión: un ambiente de acogida, fraternidad y educación para la fe. Los catequistas y animadores acompañaron con cercanía, motivando a los niños y jóvenes a vivir este tiempo con espíritu comunitario y con la sonrisa que Don Bosco siempre inspiró en sus muchachos.

Además de las presentaciones, este festival evidencia la importancia de que el oratorio sea un espacio donde las familias se encuentren, compartan y fortalezcan vínculos a través de actividades que unen fe y cultura. La Navidad se convierte así en una oportunidad para celebrar la vida, agradecer y anunciar la alegría del Evangelio mediante el arte y la expresión de cada grupo participante.

Cada momento vivido reflejó la riqueza del carisma salesiano y el deseo profundo de seguir construyendo un oratorio que sea casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que prepara para la vida y patio donde todos pueden ser amigos. La participación activa de los jóvenes mayores marcó el camino, recordándonos que la fe también se expresa con talento, creatividad y servicio.

Con este festival, el Oratorio San Francisco de Sales renueva su compromiso de acompañar a las familias y de ofrecer espacios donde la música, la fe y la alegría se unan para celebrar la verdadera esencia de la Navidad.

Dayanna Mogrovejo
Animadora | Oratorio San Francisco de Sales Cuenca