La Familia Sanchista vivió una jornada de devoción y alegría en honor a María Auxiliadora
El jueves 22 de mayo, como Comunidad Educativo Pastoral Salesiana de Ibarra, vivimos una jornada de profunda devoción y alegría al rendir homenaje a nuestra querida Madre Auxiliadora: madre, maestra y guía de todos quienes somos hijos de Don Bosco.
Para San Juan Bosco, María Auxiliadora no fue solo un título, sino una realidad central en su vida y obra. La veía como una fuente de ayuda y protección para los jóvenes, especialmente los más necesitados. Don Bosco promovió la devoción a María Auxiliadora, la consideraba fundamental para la misión salesiana y la consideraba la ‘Maestra’ que le guio en su vocación.
La celebración inició con un «Buenos días» preparado por estudiantes y docentes de Primero de Bachillerato, quienes desde el cariño a María expresaron su fe a través de carteles con frases salesianas, una oración reflexiva y un momento de interioridad para conocer más profundamente esta devoción mariana tan significativa para la espiritualidad juvenil salesiana. Fue un tiempo especial para recordar que los jóvenes salesianos manzanillos caminan acompañados por la ternura de la Virgen Auxiliadora
Luego, diversos cursos participaron en la Santa Misa presidida por el padre Jean Carlos Cruzzatti, sdb. Durante la eucaristía, se invitó a la comunidad educativa a ver a María como el camino más seguro para llegar a Jesús, y se recordó que no hay múltiples vírgenes, sino una sola Madre con distintos rostros y vestidos según la cultura de los pueblos. La misa se vivió con gratitud y sentido de pertenencia, como un acto de amor comunitario que fortalece la fe.
El momento más festivo de la jornada fue la celebración de la Fiesta de la Familia Sanchista, en la que estudiantes, familias, docentes, personal de apoyo y administrativo nos unimos como una sola comunidad para rendir homenaje a la Virgen. Fue una verdadera expresión de unidad, arte y alegría salesiana. Los números artísticos fueron una muestra del talento y compromiso de nuestros estudiantes: desde las danzas de salsa, reguetón, rock and roll y bailes andinos, hasta la gimnasia rítmica, la oratoria sobre el valor de la familia, la presentación de las bastoneras, el grupo institucional de danza y una presentación musical infantil. Cada intervención fue una ofrenda viva a María, realizada con entusiasmo y gratitud.
Para quienes han vivido esta fiesta ha sido una experiencia muy significativa, así lo expresan nuestros docentes quienes manifiestan que la fiesta de María Auxiliadora fue una práctica muy significativa, llena de momentos de emoción y alegría. La inclusión de la familia en esta celebración le otorgó un valor especial, ya que permitió fortalecer los lazos que nos unen como comunidad educativa y espiritual. Fue también una oportunidad para renovar nuestra devoción a la Madre Auxiliadora, recordar su presencia amorosa en nuestras vidas y agradecerle por su constante protección. Sentirnos bajo su amparo nos llena de esperanza y nos motiva a continuar con fe y alegría nuestro camino.
De igual forma los padres de familia han manifestado que vivir la fiesta de la Familia Sanchista ha sido un evento bastante emotivo, valoro mucho cada una de las actividades programadas ya que esto nos ayuda a fortalecer nuestros lazos como familia. Ver participar a nuestros hijos nos llena de alegría.
La jornada concluyó con la tradicional quema del castillo, símbolo de luz, esperanza y fiesta popular. Entre música, luces y alegría compartida, como una sola familia salesiana sanchista, celebramos a quien es consuelo en las dificultades y guía segura en el caminar de la vida: María Auxiliadora. Este momento fue una expresión sencilla pero profunda del amor que nos une como comunidad educativa, unida en la fe y en el espíritu de Don Bosco.
Juan Fernando Proaño
Referente Local de Comunicación | UE Fiscomisional Salesiana Sánchez y Cifuentes
