El viernes 31 de octubre, la comunidad de la Unidad Educativa Santo Tomás Apóstol de Riobamba (UESTAR) se reunió para celebrar con fe y devoción la Eucaristía en honor a Todos los Santos y los Fieles Difuntos, una fecha significativa que invita a la reflexión sobre la vida, la santidad y la memoria de quienes nos han precedido.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la participación de niños y niñas disfrazados de santos de la Iglesia. Este gesto, más que una representación visual, fue un signo profundo que nos recuerda que la santidad no es exclusiva de unos pocos, sino una vocación universal. Ser santo no significa ser perfecto, sino vivir con amor, fe y coherencia en el día a día. La santidad está al alcance de todos: en el aula, en el hogar, en el servicio a los demás, en la oración y en las pequeñas acciones cotidianas que reflejan el amor de Dios.

La presencia de los estudiantes como «pequeños santos» fue una invitación a mirar la vida con esperanza y a descubrir que cada persona, sin importar su edad o condición, está llamada a ser luz en el mundo. Esta actividad también permitió que los niños conozcan y valoren el testimonio de hombres y mujeres que, con su vida, han dejado huellas de bondad, justicia y fe.

Durante la Eucaristía se recordó con cariño y respeto a los familiares y amigos que han partido. En un ambiente de recogimiento, se elevó una oración por sus almas, reconociendo que, aunque físicamente ya no estén con nosotros, su presencia permanece viva en nuestros corazones y en nuestra memoria.

La celebración fue un espacio de encuentro espiritual, comunitario y educativo que fortaleció los valores cristianos y reafirmó el compromiso de formar personas íntegras, capaces de construir una sociedad más humana y fraterna.

Comunicación UESTAR