Comunidad San José Artesano repotencia laboratorio de computación en el Centro de Adolescentes Infractores (CAI) de Quito
Conscientes de la necesidad de brindar segundas oportunidades reales a los jóvenes en proceso de rehabilitación, la Comunidad San José Artesano desarrolló un proyecto integral de apoyo al Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero (CAI), centrado en la formación técnica, el acompañamiento humano y la dignificación de los espacios educativos.
En colaboración con autoridades del centro, docentes, estudiantes y exalumnos, se identificó la necesidad urgente de mejorar el área tecnológica del CAI, que hasta hace poco contaba únicamente con tres computadoras funcionales para todos los jóvenes internos. En respuesta a esta realidad, se diseñó y ejecutó un plan de intervención que permitió repotenciar completamente el laboratorio de computación, el cual ahora cuenta con 15 equipos totalmente operativos, conexiones de red instaladas desde cero, mejoras eléctricas y adecuaciones en la infraestructura física del espacio.
Este nuevo laboratorio no solo mejora las condiciones de estudio, sino que representa un recurso concreto para que los adolescentes accedan a herramientas digitales que les permitan continuar con sus estudios escolares y universitarios, así como adquirir competencias necesarias para su futura inserción en el mercado laboral. Actualmente, varios jóvenes cursan estudios en áreas como Derecho, Diseño Gráfico e Informática, lo que hace indispensable contar con un entorno tecnológico digno y funcional.
Además del aporte técnico, el proceso ha tenido un profundo componente humano, con procesos de catequización y acompañamiento espiritual apoyado por el área de la pastoral de nuestra institución. La presencia constante de voluntarios y el involucramiento activo de la comunidad educativa generaron en los jóvenes un sentimiento de reconocimiento y valoración. «Se sienten importantes, saben que hay personas que creen en ellos y en su capacidad de cambiar. Ese reconocimiento transforma actitudes», señalaron los responsables del proyecto.
Durante el acto de entrega del nuevo laboratorio, varios adolescentes expresaron su gratitud y compromiso, reconociendo sus errores y valorando esta nueva oportunidad como un punto de partida para reivindicarse. Solicitaron también que este apoyo no se detenga, comprometiéndose a hacer un uso responsable y significativo de los recursos entregados.
Este proyecto es una muestra concreta de cómo la articulación entre instituciones, voluntariado y compromiso social puede incidir positivamente en la vida de quienes más lo necesitan. La Comunidad San José Artesano reafirma así su misión de educar con sentido, transformar desde la acción y brindar verdaderas oportunidades de vida.
¡En el Técnico, nada nos detiene!
Aurelio Jiménez
Referente Local de Comunicación | Comunidad San José Artesano de la Kennedy