Proyecto Salesiano Costa Norte recordó la memoria del P. Pedro Moschetto, primer salesiano que llegó a Esmeraldas en 1982

El 31 de diciembre, en el templo Don Bosco de Esmeraldas, se llevó a cabo una emotiva Eucaristía en memoria del P. Pedro Moschetto Giacosa, el primer sacerdote salesiano que llegó a esta tierra. Este querido sacerdote, que retornó a la Casa del Padre hace 15 años, dedicó su vida al servicio de los jóvenes esmeraldeños, trabajando incansablemente en el ámbito de la educación y la evangelización.

La Misa fue presidida por el P. Julio Cangá, vicario general del Vicariato Apostólico de Esmeraldas, y concelebrada por el P. Robert García, director de la comunidad San Felipe Neri, junto al P. Augusto Sakihama, formador del Posnoviciado. En su homilía, el P. Julio Cangá aprovechó la ocasión para agradecer a la misión salesiana en Esmeraldas, destacando: «Nuestro pueblo de Esmeraldas es muy agradecido con ustedes, y la presencia de nuestra comunidad en esta misa es signo de gratitud al padre Pedro, salesiano que dedicó su vida al trabajo de la educación y evangelización de nuestra niñez y juventud. Todo el trabajo y esfuerzo que los salesianos hacen para nuestra provincia es signo del amor y misericordia de Dios».

Al finalizar la Eucaristía, el P. Robert García expresó: «Como salesianos seguimos el legado de nuestros antecesores que abrieron el camino en esta cultura afroecuatoriana, y nosotros, como herederos, tenemos que esforzarnos en dar la talla de lo que fue nuestro fundador San Juan Bosco. El compromiso de nosotros es continuar con esta entrega, siendo misioneros de esperanza, porque mientras existan jóvenes vulnerables, hay trabajo para un salesiano».

Un legado imborrable

El P. Pedro Moschetto Giacosa llegó a Esmeraldas en 1982, apoyando al Vicariato en el trabajo educativo y pastoral. Su labor se destacó en el Instituto Normal Pedagógico «Don Bosco», donde se formaban docentes para la provincia; además de los oratorios y varias escuelas de práctica en la provincia. Su visión y dedicación marcaron profundamente a la comunidad, dejando una huella imborrable en el corazón de Esmeraldas.

Un llamado al compromiso

En su mensaje, el padre Cangá instó a los presentes a continuar el trabajo iniciado por el P. Moschetto, destacando la importancia de la educación y la fe como herramientas para transformar vidas y comunidades. «Invito a los presentes a seguir el legado del padre Pedro y ser testigos de la luz que es Cristo», afirmó.

La celebración también fue una oportunidad para reconocer el continuo esfuerzo de la Inspectoría Salesiana en Esmeraldas. Su labor, inspirada por el ejemplo del padre Pedro, ha sido fundamental para el desarrollo educativo y espiritual de la provincia. Los proyectos educativos y pastorales impulsados por los salesianos siguen siendo pilares de inclusión, formación en valores y promoción de la fe en las dos comunidades salesianas presentes en la provincia

Con este homenaje, la comunidad reafirma su compromiso de mantener viva la memoria del P. Pedro Moschetto Giacosa y de continuar con su obra. Este aniversario no sólo recuerda a un hombre que dedicó su vida a servir a los demás, sino que también inspira a las nuevas generaciones a trabajar por una sociedad más equitativa y solidaria.

Sigamos honrando su memoria con nuestro compromiso por la educación y la fe.

Andrea Altafuya Marcillo
Comunicadora Proyecto Salesiano Costa Norte

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