Manzanillos viven la fiesta del Oratorio Salesiano conmemorando a la Virgen Inmaculada
El jueves 5 de diciembre de 2024, la comunidad de la Unidad Educativa Fiscomisional Salesiana Sánchez y Cifuentes vivió con alegría la Fiesta del Oratorio Salesiano, conmemorando a la Inmaculada Concepción. Fue una jornada especial que unió a estudiantes, profesores y padres de familia en un ambiente de fe, diversión y valores al estilo de Don Bosco.
La celebración comenzó con los «Buenos días», donde niños de primer año y jóvenes de octavo año saludaron a la institución y compartieron mensajes sobre el significado de esta festividad. Este momento estuvo marcado por la dramatización del encuentro entre Don Bosco y Bartolomé Garelli, que evocó los inicios del oratorio salesiano. Además, los estudiantes presentaron los pilares fundamentales del oratorio: casa que acoge, escuela que educa, patio que recrea e iglesia que evangeliza. Pilares que fueron presentados con una breve reflexión e invitación para vivirlos como verdaderos manzanillos salesianos.
Un instante significativo fue cuando todos los estudiantes, a una sola voz, entonaron la jaculatoria: «Madre querida, Virgen María, haz que salve la vida mía», seguida de un Ave María, llenando de devoción y esperanza el ambiente pidiendo que la Virgen interceda por cada una de las necesidades de los niñas, niños y jóvenes.
A continuación, los niños de primer año vivieron un acto de oración y alabanza a la Virgen María bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. En este emotivo espacio, los jóvenes de octavo año entregaron a los niños y niñas un signo especial para que puedan venerar y recordar su imagen. Este gesto reforzó la unión entre los diferentes niveles educativos y el profundo amor hacia nuestra Madre. Ante todo, fue un momento espiritual y un verdadero signo de fe a nuestra Madre la Virgen María.
La alegría continuó con un compartir entre los estudiantes de primer año y los jóvenes de octavo. Luego, toda la básica elemental se reunió para participar en la esperada gincana salesiana, organizada por los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS). Los juegos, diseñados para fomentar el trabajo en equipo y la diversión, incluyeron obstáculos, pruebas de agua y dinámicas grupales que arrancaron risas y emociones entre estudiantes y profesores.
«Estas actividades nos ayudan a salir de la rutina académica y a vivir momentos como los que Don Bosco compartía con sus chicos», expresaron los estudiantes, agradeciendo la oportunidad de disfrutar de una fiesta en honor a la Virgen María, sin dejar de lado el ambiente de aprendizaje y convivencia salesiana.
Los profesores destacaron que esta celebración refuerza la identidad salesiana de nuestra comunidad: «Nuestra obra es un verdadero oratorio donde la casa, la escuela, el patio y la iglesia se unen para que nuestros jóvenes se sientan queridos y amados».
La Fiesta de la Inmaculada Concepción no solo fue un momento de alegría, sino también una vivencia profunda de espiritualidad y tradición salesiana.
Juan Fernando Proaño
Comunicación UE Fiscomisional Salesiana Sánchez y Cifuentes
