Andrew García y su experiencia de servicio, fe y aprendizaje en el Encuentro Nacional de Grupos Misioneros
Mi experiencia en el Encuentro Nacional de Grupos Misioneros en Cayambe fue muy especial y único. Desde el momento en que llegamos, supe que sería una oportunidad para conocer personas de diferentes partes del país y de diversas instituciones, todas unidas por un mismo objetivo: ayudar y crecer espiritualmente.
El trabajo en equipo fue clave en esta experiencia. Cada día estaba planificado con actividades que nos desafiaban a colaborar y a fortalecernos como grupo. Visitamos familias, organizamos talleres y apoyamos a la comunidad, aprendiendo unos de otros. Cada integrante aportó algo valioso desde su experiencia y desde el lugar de donde venía, creando un mejor entorno y dejando enseñanzas.
Por las noches, siempre había un momento en el cronograma para relajarnos y disfrutar juntos: juegos, bailes, obras teatrales, presentaciones musicales y charlas nos hicieron sentir como una gran familia misionera salesiana. Las celebraciones que compartimos siempre las recordaré, llenas de alegría y gratitud, fortaleciendo la unión que habíamos logrado a través de la convivencia.
Los momentos espirituales fueron muy significativos. Cada misa y ceremonia me brindó la oportunidad de reconectar con mi fe, llenándome de tranquilidad y una paz interior que no esperaba. Estos espacios religiosos resaltaron la importancia de la convivencia y la espiritualidad en nuestra vida diaria.
Sin dudarlo, participaría nuevamente en una experiencia como esta. Cada persona que conocí, cada actividad que realicé y cada celebración vivida me enriqueció de formas que jamás imaginé. Fue una oportunidad para convivir, crecer como persona y experimentar cosas nuevas.
Andrew Gerardo García Peralta | Coordinador de grupo misionero – 2do bachillerato
UESF Domingo Savio
Comunidad San Juan Bosco de Guayaquil
