32 laicos de la Inspectoría de Ecuador son parte de un programa formativo único en salesianidad
El domingo 16 de junio, 32 laicos de las comunidades y obras salesianas de la Inspectoría de Ecuador iniciaron el programa de estudio denominado «Intensivo de Salesianidad» en el Centro Salesiano de Formación Permanente América (CSFPA), ubicado en Quito. Por primera vez, esta propuesta formativa reúne a participantes de una sola Inspectoría.
«Es una experiencia única y que no se volverá a repetir porque el Centro recibe a participantes de todas las Inspectorías de América. Este año hubo un espacio libre en el calendario de actividades y con el padre Marcelo Farfán se decidió llevar adelante esta formación», comenta el P. Manolo Pérez, director del CSFPA.
Este encuentro, que concluye el próximo viernes 28 de junio, refleja la importancia de la formación de los laicos para la Inspectoría de Ecuador con el objetivo de fortalecer la identidad carismática en la misión educativo-pastoral de las comunidades y obras. Y para llevar adelante este propósito, el aporte realizado por el CSFPA es fundamental.
El programa es una síntesis de los tres años de salesianidad que se realizan habitualmente, con el propósito de ofrecer a los laicos que desempeñan diversas responsabilidades pastorales y de gestión, una formación intensa sobre el carisma salesiano desde una metodología que combina tres claves: histórica, experiencial y de compartir.
«El fruto que esperamos después de lo que se viva y comparta en estos 15 días, es sembrar una semilla en el corazón de los participantes para que crezcan en comunión como comunidad educativo- pastoral… Y que sea una experiencia que no se quede solo en los que están aquí, sino que se comparta a los demás y estamos seguros que tendrá consecuencias positivas en las distintas comunidades del Ecuador”, añade el padre Manolo.
Una de las características de estos encuentros es que el estudio y la apropiación del carisma se desarrolla en un ambiente que fomenta la fraternidad y la convivencia, creando un encuentro de personas a la luz de Don Bosco. Asimismo, el aspecto espiritual tiene un componente importante en la lectio divina de la mañanas y en las celebraciones eucarísticas de la tarde, donde se da gracias por los aprendizajes y experiencias de cada jornada.
Para Ecuador, esta experiencia representa un aporte formativo importante para el futuro de cada presencia salesiana. El padre Manolo señala que la Inspectoría de Ecuador hubiera necesitado 10 años para lograr la formación de este grupo. Entonces, señala que fue una oportunidad generada por Dios y hay que saber aprovecharla.
Este programa de estudio, que cuenta con el aval académico de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), culminará con un retiro espiritual el viernes, cerrando así una etapa de profunda formación y enriquecimiento comunitario.
Testimonio de los participantes
José Luis Ponce – docente de la UE Santo Tomás Apóstol de Riobamba
«Esta experiencia nos lleva a entender a Don Bosco, desde ese lado humano, quizás poco conocido, que recuerda la fragilidad que el ser humano tiene, pero al mismo tiempo la importancia de caminar de la mano de Dios. Sin duda, esto nos motiva para que nuestro trabajo pastoral vaya asentándose desde la realidad y vaya brindando una experiencia significativa de tal forma que nuestros jóvenes en los diferentes centros escolares y obras tengan una formación no solo académica sino también humana».
Omar Álvarez – docente de la UE Técnico Salesiano de Cuenca
«Ciertamente que uno nunca termina de descubrir la profundidad de lo que Don Bosco hizo. Si bien Don Bosco escribió tardíamente sus memorias, lo hace no tanto con ese afán de memoria histórica, sino de transmitir la espiritualidad, que hoy por hoy, intentamos, quienes estamos en casas salesianas, mantenerla».
Oficina Salesiana de Comunicación
