P. Juan Flores: «Estamos llamados a dar nuestro ‘sí’ sin miedo»
En la noche del lunes se desarrolló la primera eucaristía del Capítulo Inspectorial 2024 que fue presidida por el P. Juan Flores, vicario inspectorial. En la solemnidad de la Anunciación del Señor, el padre Juan invitó a los capitulares a dejarse sorprender por las maravillas de Dios, a dejar que el misterio de Dios cambie el rumbo de la historia de cada persona. A continuación, se comparte un extracto de la homilía:
«La Palabra de Dios, hoy nos hace una invitación muy especial y es A SOLTAR TODAS NUESTRAS SEGURIDADES, y a dejar que los planes de Dios sean verdaderamente nuestros planes. ¿Cuántas veces hemos hecho proyectos y más proyectos desde nosotros y no desde Dios? Y quizás las cosas no salen tal y como las habíamos planeado. Entonces, siempre terminaremos de hacernos la pregunta ¿qué pudimos haber hecho mal? Y quizás una respuesta que no queremos asumir es que no nos hemos dejado guiar por Él, no le hemos permitido actuar olvidándonos que siempre pedimos hacer su voluntad.
Hoy, Dios nos pide un sacrificio verdadero: que pongamos todo nuestro ser en su voluntad: «He aquí que venimos a hacer tu voluntad». Que cada día sea un Sí al Señor. Fijémonos en el modelo de Aquella que supo ofrecerse cada día al Señor, UN CHEQUE EN BLANCO PARA QUE FUERA DIOS MISMO EL AUTOR DE TODA SU VIDA. La primera forma para todo gran proyecto es el de DEJARNOS AMAR Y TRANSFORMAR POR ÉL.
La fiesta que celebramos hoy, tiene que producir en nosotros una inmensa alegría, porque celebramos el Sí definitivo, «amén y conclusión de nuestra fe», UN SÍ QUE CAMBIÓ EL RUMBO DE LA HISTORIA, DE NUESTRA HISTORIA PERSONAL. Celebramos una RESPUESTA PLENA Y CONSCIENTE en la que Dios nos ayuda a ser profecía y anuncio entre nuestros hermanos. El actuar de Dios es en la profundidad de nuestra existencia, entra en el silencio de nuestro corazón y lo vemos claramente en María y la primera palabra del ángel es: «¡Alégrate!» porque la intervención de Dios en la HISTORIA PERSONAL produce ALEGRÍA.
Como hijos de Don Bosco, estamos llamados a profundizar el SÍ de nuestra primera profesión, entrar en la dinámica de quien ama y espera siempre el bien de los demás. Solo desde la capacidad de ASOMBRARNOS con nuestros niños y jóvenes, somos capaces de instaurar, desde lo más pequeño, un Reino que nace desde una respuesta de un SÍ QUE SE ENTREGA PARA TODA LA VIDA. A Jesús sea el honor y la gloria».
