El rol del Comunicador Salesiano en la misión
En el corazón de la propuesta educativo-pastoral de la misión salesiana se encuentra un elemento dinámico: el Comunicador Salesiano; quien, inspirado en la figura de San Francisco de Sales y Don Bosco, tiene la capacidad de conectar con las personas, superar obstáculos y mostrar el amor de Dios en cada interacción. Su labor abarca diversos ámbitos, desde el apoyo a la animación pastoral hasta la gestión de contenidos, eventos y realización de productos. Además, la creatividad, flexibilidad y empatía son sus herramientas, que le ayudan a adaptarse a las necesidades cambiantes de los nuevos patios digitales para estar junto a los jóvenes, conocerlos y amar las cosas que ellos aman. En Ecuador, la presencia y aporte del Comunicador Salesiano son palpables a través de la Red de Coordinadores Locales de Comunicación, integrada por 23 colaboradores distribuidos en parroquias, escuelas, colegios y proyectos.
Isamar Anchundia es responsable del área de comunicación en la Comunidad San Juan Bosco en Guayaquil e integra esta red. Desde su experiencia, nos comenta que lo más importante es plasmar los desafíos contemporáneos, usando las herramientas modernas sin perder de vista la esencia del carisma salesiano y el protagonismo de los jóvenes, en su caso, de las obras de la Comunidad Salesiana San Juan Bosco de Guayaquil. Al involucrarlos, fomenta en ellos un sentido de pertenencia y responsabilidad, permitiéndoles ser agentes activos en la difusión de la espiritualidad y valores salesianos de la institución. Desde su cargo, Isamar tiene la posibilidad de estar cerca de los jóvenes y animarlos a participar en las acciones comunicativas, logrando no solo tener propuestas con perspectivas frescas y creativas, sino que fortalece la relación entre los educadores y los educandos, cultivando así una comunidad salesiana auténtica y comprometida con el carisma de nuestro fundador.
Es evidente que la cultura comunicativa salesiana se fortalece gracias a que las voces de los jóvenes son escuchadas, respetadas y celebradas. Con estos elementos, es claro que el papel del comunicador salesiano trasciende la mera difusión de la información. El Comunicador Salesiano debe ser como ‘un faro’ que ilumina el camino de una educación que transforma vidas y fortalece el vínculo entre la comunidad educativa y la espiritualidad salesiana, que muchas veces puede extenderse más allá de las fronteras de una institución educativa y llegar a las familias y la sociedad en general.
Esta experiencia se presenta en la misión de Aurelio Jiménez, también responsable del área de comunicación de la Comunidad Salesiana ‘San José Artesano’ en Quito. Su capacidad y la del equipo de comunicación de la obra, para utilizar los medios de comunicación actuales, desde las redes sociales hasta los recursos multimedia, ha permitido que el mensaje salesiano alcance nuevas generaciones de manera relevante y atractiva. Por ejemplo, menciona el impacto de la campaña social ‘Patitas Salesianas’ que movilizó a los jóvenes del ‘Técnico Salesiano’, de la comunidad y del barrio ‘La Kennedy’, evidenciando que la labor del comunicador salesiano junto a los jóvenes puede trascender las fronteras de la comunidad.
Es importante compartir que la presencia de los Comunicadores Salesianos en Ecuador se refleja en:
- 14 grupos de comunicación de los jóvenes comunicadores presentes en las unidades educativas salesianas
- 17 sitios web aprox.
- 35 cuentas aprox. en redes sociales (Facebook, Instagram…)
- 3 radios salesianas
- Carrera de Comunicación Social en la UPS
- Editorial Don Bosco
- Imprenta Don Bosco
- Audiovisuales Don Bosco
Sin embargo, en el horizonte se vislumbran desafíos importantes. En un mundo interconectado, el Comunicador Salesiano debe explorar y utilizar eficazmente plataformas digitales emergentes para anunciar el evangelio, asegurando que la presencia en línea refleje fielmente los valores salesianos y conecte auténticamente con los jóvenes «de corazón a corazón», como lo hacen Isamar, Aurelio y todos los comunicadores/as de las casas y obras salesianas. Debe aprender a mirar con el corazón y hacer prevalecer ‘la verdad’. Debe discernir y priorizar la información relevante, asegurándose de que el mensaje salesiano no se diluya en el ruido informativo. A la par, requiere una constante evaluación y ajuste de las estrategias de comunicación para mantener la frescura y la efectividad en un contexto en constante evolución y movimiento. No puede descuidar su formación continua en nuevas herramientas y metodologías para enfrentar los diversos desafíos del futuro con y por la juventud salesiana del Ecuador.
Fernanda Vasco
OSC
