El viernes 9 de mayo, los campus Yugmacay y Uzhupud de la Unidad Educativa Agronómico Salesiano se llenaron de emoción, color y gratitud por motivo de la celebración del Día de la Madre, una fecha especial para reconocer el amor, la entrega y la sabiduría que cada madre brinda con generosidad incondicional.
En Yugmacay, la Eucaristía de acción de gracias fue presidida por el P. Enzo Amato, párroco del cantón Paute. En su homilía, el sacerdote resaltó la figura de la madre como reflejo del amor de Dios: una mujer que guía, que cuida y que, como María y como mamá Margarita, acompaña con ternura todos los procesos de crecimiento de sus hijos.
Posteriormente, se dio inicio al programa con una serenata y los estudiantes de la escuela formativa de oratoria de la institución realizaron intervenciones que tocaron el corazón del público. A través de declamaciones llenas de amor y respeto, los niños expresaron el valor inmenso que tiene una madre en la vida de cada ser humano.
Uno de los momentos más esperados fue la elección de la madre símbolo, en la que una representante de cada grado tuvo la oportunidad de presentarse y demostrar su talento. Más allá de la competencia, se vivió un ambiente de hermandad y admiración mutua. Y, como muestra de reconocimiento, el Comité Central de Padres de Familia hizo entrega de presentes a todas las madres asistentes, gesto que reflejó la unión y el compromiso entre familia y escuela, valores esenciales en el carisma salesiano.
En el campus Uzhupud, la cancha cubierta fue transformada en un espacio sagrado donde las madres de familia participaron activamente de la misa. Durante la homilía, el P. David De la Cruz destacó la fortaleza y dedicación de las madres, señalando que son «mujeres fuertes, incansables, capaces de enfrentarlo todo por amor». Enfatizó que «el amor verdadero, como el de Dios, es exigente porque quiere lo mejor» y concluyó que «una madre que pone límites, que corrige con cariño, que guía con sabiduría, está sembrando futuro».
Tras la Misa, las madres participaron en un sencillo pero emotivo programa preparado por el Consejo Estudiantil. A cada madre se le entregó una flor como símbolo de reconocimiento y aprecio. Los estudiantes ofrecieron diversas presentaciones que incluyeron intervenciones en oratoria, danza y música, llenando el ambiente de alegría y gratitud.
Anahí Balseca, presidenta del Consejo Estudiantil, dirigió un discurso en nombre de sus compañeros, dedicando el homenaje a las madres con estas palabras: «Queridas mamás, ustedes son el alma de nuestros hogares, la luz que guía nuestros pasos y el abrazo que calma nuestras tempestades. Gracias por enseñarnos con paciencia, por corregirnos con amor y por impulsarnos a dar siempre lo mejor de nosotros».
Esta celebración no solo rindió homenaje a las madres, sino que también fortaleció los lazos entre escuela, familia y comunidad, pilares fundamentales en la pedagogía de Don Bosco. El Agronómico Salesiano reafirma así su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, promoviendo eventos que celebran la vida, el amor y los valores que transforman a la sociedad desde el corazón del hogar: la madre.
Carlos Villalta Reinoso – Rubén Zhunio
Equipo de Comunicación | Unidad Educativa Agronómico Salesiano