El 25 de noviembre, la comunidad educativa del Spellman vivió una emotiva jornada al conmemorar el último día del triduo en honor a Mamá Margarita, una figura fundamental dentro de la espiritualidad salesiana y ejemplo vivo del amor materno que dio origen a la experiencia del oratorio junto a Don Bosco.
El encuentro reunió a estudiantes, docentes y personal del plantel, quienes participaron en un espacio de oración, reflexión y gratitud por el legado de Margarita Occhiena, conocida cariñosamente como Mamá Margarita. Su presencia en el primer oratorio se transformó en un pilar de acogida, ternura y firmeza, siendo considerada la madre de los jóvenes que encontraron en ese hogar un refugio y una oportunidad para crecer.
Durante los «Buenos días», se destacó la importancia de su vida sencilla y dedicada, así como el impacto que tuvo en la formación del carisma salesiano. Su ejemplo de servicio, sensibilidad y compromiso continúa inspirando a miles de familias y centros educativos alrededor del mundo.
«El testimonio de Mamá Margarita nos recuerda que la educación nace del amor y del acompañamiento cercano», expresaron los estudiantes en las reflexiones, quienes guiaron el acto con cantos, signos y mensajes orientados a vivir los valores que ella encarnó: paciencia, entrega y espíritu de familia.
Para la Unidad Educativa Salesiana Cardenal Spellman, este triduo se convierte cada año en un espacio para fortalecer la identidad pastoral y para renovar el compromiso de formar corazones sensibles, responsables y solidarios, siguiendo el modelo humano y espiritual que Mamá Margarita dejó como herencia.
El evento cerró con un gesto de agradecimiento comunitario, invitando a los estudiantes a reconocer en su propia vida a aquellas personas que representan amor materno, cuidado y acompañamiento.

David Cevallos
Referente Local de Comunicación | UE Salesiana Cardenal Spellman




