El viernes 14 de noviembre, la Inspectoría Salesiana del Ecuador vivió una celebración especial: el envío del tercer grupo de voluntarios misioneros internacionales. La ceremonia constituyó un homenaje por los 150 años de la Primera Expedición Misionera Salesiana que la Congregación y la Familia Salesiana conmemoraron a nivel mundial.
Macas, la ciudad elegida para este importante acontecimiento, también tenía un significado especial por ser una tierra de santidad misionera donde muchos misioneros, misioneras y laicos han entregado y siguen entregando su vida al anuncio del Evangelio, especialmente entre los pueblos Shuar y Achuar.
La Eucaristía, celebrada en la Catedral de la Purísima de Macas, fue presidida por el P. Marcelo Farfán, inspector, junto a sus hermanos salesianos que llegaron desde diferentes comunidades para acompañar a los voluntarios. Además, se contó con la participación de los 200 jóvenes que integran los grupos misioneros del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS).
Durante la homilía, el padre Marcelo recordó a los voluntarios y a los asistentes que la felicidad de la vida está en servir a los demás y no en las cosas espectaculares o extraordinarias, como quiere hacer pensar la cultura de hoy. «Lo extraordinario está en el servicio humilde al hermano, en la capacidad de encontrarse con los más necesitados y de mirar el rostro de Cristo en los más pobres. Esa es la vocación misionera».
«El voluntariado internacional tiene ese sentido misionero porque vas más allá de tus fronteras, más allá de tus seguridades, más allá de tu cultura y del idioma. El Señor nos da desafíos que nos desubican, que nos desacomodan… El Evangelio solo se puede anunciar a través de personas que estén dispuestas a ir más allá», agregó el padre inspector.
El momento más emotivo llegó al cierre de la Eucaristía con la ceremonia de envío. Acompañados de sus padres, amigos y familiares, cada uno de los jóvenes recibió la cruz del voluntariado y la carta de obediencia con el nombre de la comunidad. Cada uno recibió el aliento y ánimo de los grupos que se dieron cita a esta emotiva celebración.
Los siete jóvenes enviados son los siguientes:
- Doménica Cárdenas – UPS Cuenca / Brasil
- Joaquín Garcés – UPS Quito / Brasil
- Samuel Punina – Residencia Universitaria Intercultural Don Bosco – UPS Quito / Bolivia
- Cristian Lita – UPS Quito / Perú
- Karla Pilozo – Comunidad Prenoviciado / Brasil
- Danilo Baque – UPS Quito / Brasil
- Kenia Quintero – UPS Guayaquil / Bolivia
Nuestra Inspectoría agradece a estos jóvenes por su «sí» generoso al llamado de Dios, el cual refleja que el sueño misionero de Don Bosco sigue vivo en el Ecuador.
Cristian Calderón
Oficina Salesiana de Comunicación
