Don Bosco siempre decía que las vacaciones son un cambio de actividades, y por ello, en el Oratorio Centro Juvenil Salesiano San Francisco de Sales se buscó que sus destinatarios vivan esta experiencia con entusiasmo. Cada propuesta fue pensada según al grupo que estaba destinado.
Los niños y niñas de 6 a 12 años participaron en un variado programa de actividades. Entre ellas, la visita al zoológico, donde pudieron conectar y maravillarse con los animales; el recorrido por la Catedral Antigua permitió explorar la historia y arquitectura del lugar, conociendo detalles sobre su construcción y el valor cultural que representa para la ciudad; la experiencia en la Unidad de Equitación Remota, que les brindó la oportunidad de interactuar con caballos, aprender sobre su cuidado y realizar recorridos guiados, fomentando el respeto y amor por los animales; y la visita al Planetario, donde los niños descubrieron el universo, aprendieron sobre los planetas, las estrellas y las constelaciones, despertando su curiosidad por la ciencia y la astronomía.
Durante el paseo a Paute, los jóvenes de 14 y 15 años disfrutaron de una emocionante ginkana al estilo salesiano. Esta actividad combinó juegos, desafíos y dinámicas de trabajo en equipo que promovieron valores como la solidaridad, la cooperación y el respeto. A través de pruebas divertidas y participativas fortalecieron sus lazos de amistad y vivieron una experiencia de aprendizaje en contacto con la naturaleza y la espiritualidad propia del carisma salesiano.
Cada año, el Oratorio busca que los jóvenes de 16 y 17 años vivan una experiencia diferente y significativa. Por eso, para ellos se diseñan actividades especiales durante sus paseos. En la primera semana, participaron en un campamento de tres días con momentos de adoración al Santísimo y búsqueda del tesoro y otras actividades. Los jóvenes se organizaron en grupos pequeños, lo que facilitó la coordinación para preparar sus propios alimentos y fortalecer el trabajo en equipo. En su último paseo, visitaron el Cajas, donde disfrutaron de una caminata alrededor de la laguna, viviendo una experiencia de contacto directo con la naturaleza y convivencia fraterna.
La diversidad de experiencias durante estas vacaciones permitió que cada uno de los niños, niñas y jóvenes vivieran momentos inolvidables, disfrutando, aprendiendo y compartiendo en un ambiente salesiano de alegría.
Dayanna Mogrovejo
Animadora – Oratorio San Francisco de Sales Cuenca