¡Llamados a servir con propósito! Incorporación de la Promoción 82 del Sánchez y Cifuentes

La Unidad Educativa Fiscomisional Salesiana “Sánchez y Cifuentes” vivió este 3 de julio una de las ceremonias más significativas del año: la incorporación de la promoción LXXXII de bachilleres. En un ambiente colmado de fe, identidad salesiana y esperanza, se celebró un acto solemne que marca el final de una etapa educativa y el inicio de un nuevo caminar en la vida de nuestros jóvenes.

La jornada inició con una Eucaristía de acción de gracias presidida por el P. Juan Flores, sdb, vicario inspectorial y presidente del Consejo Nacional de Educación Salesiana (CONESA). Durante su homilía, el padre Juan recordó a los nuevos bachilleres que están llamados a ser constructores de una sociedad nueva, poniendo al servicio de los demás todo aquello que han aprendido en las aulas salesianas. Les motivó también a nunca olvidar sus raíces, a ser agradecidos con sus familias, y a tener siempre a Dios como su guía.

A continuación, se dio paso a la ceremonia de incorporación con el ingreso de los bachilleres, la entonación del Himno Nacional del Ecuador y las palabras del MSc. Helí Rueda, Director-Rector de la institución, quien recordó a los jóvenes que “graduarse es alcanzar un sueño, pero también es despertar a la realidad de la vida”. En su discurso, destacó el acompañamiento silencioso pero firme de los padres, el rol trascendental de los docentes y el compromiso de los estudiantes, quienes hoy recogen el fruto de años de esfuerzo compartido.

Durante el acto se tomó el juramento e investidura de los bachilleres, se entregaron reconocimientos a quienes permanecieron 13 años en la institución, así como a los destacados en grupos asociativos y deportivos. Se brindó también un merecido reconocimiento a la Srta. Valeria Quiroz, mejor egresada del período 2024-2025, quien en su emotivo discurso recordó: “Ser los mejores no es vencer a otros, sino superarse a uno mismo con humildad y propósito”.

El momento fue culminando con palabras del estudiante Pedro Araujo, quien, en nombre de los cursos inferiores, despidió a los nuevos bachilleres con un mensaje de esperanza, recordándoles que el verdadero éxito está en cómo viven y a quiénes tocan con su paso. “Sean luz donde haya oscuridad, sean grandes, pero con alma”, expresó.

El brindis final a cargo de los padres de familia selló la jornada, en la que quedó claro que el Sánchez y Cifuentes no solo entrega títulos, sino también forja personas con sueños, convicciones y una misión en el mundo: ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.

Juan Fernando Proaño
Referente Local de Comunicación | UE Salesiana Sánchez y Cifuentes – Ibarra

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