21 laicos entregan su Carta de Petición para integrar nuevo Centro de Salesianos Cooperadores en Cuenca
La Asociación de Salesianos Cooperadores mantiene un ritmo constante de formación inicial para quienes simpatizan con la vocación de esta tercera rama de la Familia Salesiana, fundada por Don Bosco.
Los Salesianos Cooperadores responsables de la formación cuidan del proceso, de acuerdo a lineamientos mundiales. Fruto de este acompañamiento, nace la historia de un valioso grupo integrado por 13 laicos de la Parroquia Don Bosco de Cuenca, motivados por P. David De la Cruz, quienes anhelan realizar la Promesa e integrar un nuevo Centro de Salesianos Cooperadores. A ellos se suman 8 laicos provenientes del Centro de Salesianos Cooperadores «Corazón de María».
Desde febrero hasta la fecha, este grupo de laicos -acompañados por Karina Yépez, responsable de Formación de los Salesianos Cooperadores de Ecuador- han recorrido como «Simpatizantes» una primera etapa de reflexión en torno al «llamado». Ahora, dan un paso valiente en su camino formativo, presentando sus cartas para ser acogidos como «Aspirantes» en la Asociación, y continuar a la siguiente etapa de crecimiento personal en el discernimiento y decisión vocacional.
Con alegría y gratitud, el domingo 29 de junio se vivió la jornada formativa previa a la Eucaristía de entrega de las Cartas de Petición. Durante la homilía, el P. Franklin Arévalo resaltó la importancia de este signo de compromiso con la Iglesia y la Familia Apostólica de Don Bosco, al que están invitados todos para ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes.
En la siguiente oración que dieron lectura los Aspirantes en la Celebración, se expresa el significado profundo de esta etapa:
«Oh Padre, te damos gracias,
porque nos llamas a trabajar por tu Reino, dentro de tu Iglesia,
en la parcela de la Asociación de Salesianos Cooperadores.
Nos prometes tu presencia continua y la fuerza de tu Espíritu,
para que nos anime a ser uno en la fe y el amor,
a mantenernos firmes y no desalentarnos en las dificultades,
por medio de un compromiso sincero
de escucha fiel a tu llamado,
y la acción en el seguimiento de Jesucristo, tu Hijo,
único camino que nos lleva a Ti,
verdad que nos libera y da alegría.
Gracias por este plan de vida vocacional,
apasionante y desconcertante.
Que María Auxiliadora, la maestra de Don Bosco,
siga guiando nuestro caminar».
Karina Yépez A.
Salesiana Cooperadora