Grupos juveniles del Domingo Savio protagonizan jornada de vinculación y apostolado en Cayambe y Pedro Moncayo
En una jornada que quedará grabada en la memoria y en el corazón de cada uno de sus participantes, los estudiantes de la Unidad Educativa Fiscomisional Domingo Savio (UEFDS) de Cayambe, que pertenecen al Asociacionismo Escolar Salesiano (AES) del ciclo bachillerato y el Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), protagonizaron una experiencia inolvidable de vinculación, apostolado y entrega misionera, visitando diversos espacios de atención prioritaria en los cantones de Cayambe y Pedro Moncayo.
Esta jornada forma parte del proceso formativo que impulsa la institución, cuya finalidad es acompañar la formación integral de los jóvenes a través del aprendizaje significativo, el compromiso social y la vivencia de la fe. Inspirados por el legado de Don Bosco y animados por el espíritu de servicio alegre y fraterno, los estudiantes salieron al encuentro de quienes más necesitan compañía, ternura y esperanza.
Los estudiantes de bachillerato, organizados por grupos y guiados por sus animadores y el Departamento de Pastoral, se prepararon para salir a diferentes puntos de Cayambe y Tabacundo. Más que una visita institucional, se trataba de una misión pastoral y humana: hacer presente el amor de Dios en los márgenes, en la fragilidad y en el rostro del otro.
Durante esta jornada, los jóvenes se desplegaron con generosidad y entusiasmo en los siguientes centros:
En Cayambe:
– Centro Gerontológico Cayambe
– Escuela de Educación General Básica Giovani Calle
– Casa Hogar Santiago – Juan Montalvo
En Tabacundo:
– Hogar Mi Dulce Hogar
– Centro Gerontológico Renacer
– Centro Gerontológico Luz María Romero
Cada espacio visitado fue un universo de historias y necesidades, donde los estudiantes realizaron actividades para acompañar con calidez y alegría: presentaciones artísticas, juegos, música, oración y servicio comunitario. Más allá de las acciones, el objetivo fue compartir desde el corazón, haciendo vida la pedagogía salesiana de la presencia significativa. Los jóvenes comprendieron que su mayor aporte fue su cariño, respeto y empatía.
En los centros infantiles, las risas y los abrazos espontáneos mostraron que el amor se expresa en lo sencillo. Esta jornada formó parte de un proceso formativo profundamente enraizado en la espiritualidad salesiana, donde el apostolado no es un complemento, sino una dimensión esencial del crecimiento integral. Cada visita reforzó valores como el respeto y la solidaridad; actitudes como la responsabilidad y la sensibilidad social; y convicciones como la fe en acción y la opción por los pobres.
El espíritu de Don Bosco estuvo presente en cada sonrisa y gesto de servicio. Esta experiencia concretó el sueño salesiano de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos: jóvenes comprometidos que se ensucian las manos y transforman su entorno desde la fe y el servicio.
Desde la UEF Domingo Savio se reafirma el compromiso de seguir generando espacios de encuentro y formación en la fe. En un mundo marcado por la indiferencia, esta jornada fue un testimonio luminoso de que una juventud generosa y solidaria es posible. Que esta experiencia sea semilla de vocaciones de servicio y liderazgos comprometidos.
Franklin Valenzuela
Referente Local de Comunicación | Comunidad Cayambe