Con el cierre del año, el proyecto «Pasamos el ancla» culmina como una experiencia que puso en el centro la voz y el testimonio de los jóvenes misioneros salesianos del Ecuador. A través de videos breves, cada grupo compartió cómo vive la misión en su comunidad, desde lo cotidiano, lo creativo y lo cercano.

La iniciativa se apoya también en el Proyecto Orgánico Inspectorial (POI 2023–2029) de la Inspectoría, especialmente a los llamados que invitan a fortalecer la presencia evangelizadora en medios y redes, y a garantizar el protagonismo juvenil en las propuestas comunicacionales. En este marco, los jóvenes no solo participaron: fueron los protagonistas.

Durante el recorrido del proyecto, los Grupos Misioneros de distintas casas y obras se esforzaron por visibilizar sus experiencias misioneras de manera auténtica. Cada video mostró rostros, historias y acciones concretas que reflejan una misión viva, encarnada en la realidad local y comunicada con lenguaje propio. Los videos del proyecto están disponibles en nuestro canal de Instagram, Facebook y TikTok bajo el hashtag #PasamosElAncla.

¿Qué significó pasar el ancla?

Para Eymi Villagómez, coordinadora nacional de los Grupos Misioneros, pasar el ancla «fue mucho más que un gesto simbólico; se convirtió en un camino de fe compartida para los grupos misioneros de nuestra Inspectoría, en el marco de los 150 años del primer envío misionero salesiano».

Según explica, el recorrido del ancla por las distintas comunidades ayudó a recordar el sentido profundo de la misión. «El ancla representó a Cristo que sostiene la misión y renueva la esperanza. Cada grupo, al recibirla y entregarla, compartió su experiencia misionera como un testimonio vivo del Evangelio», señala.

Villagómez destaca que esta dinámica fortaleció la comunión entre los distintos Centros Educativos Salesianos. «Pasar el ancla nos ayudó a reconocernos corresponsables de la misión, a animarnos entre comunidades y a renovar el compromiso de seguir siendo misioneros hoy, desde la cercanía, la alegría y el servicio», afirma.

Animación Misionera – Oficina Salesiana de Comunicación