Novena de Navidad fortalece la fe y la convivencia en la Unidad Educativa María Auxiliadora de Esmeraldas

En nuestra Unidad Educativa María Auxiliadora, compartimos con nuestra comunidad educativo-pastoral una experiencia que marcó profundamente este tiempo de Adviento: la Novena de Navidad, vivida con recogimiento, alegría y compromiso durante varios días consecutivos en el templo de nuestra institución.

Cada mañana, los estudiantes de los distintos cursos participaron en la formación diaria, acompañados por sus docentes, quienes con dedicación guiaron los momentos de oración y reflexión. El templo se convirtió en un espacio de encuentro espiritual, donde no solo se recordó el nacimiento del Niño Jesús, sino que también se reflexionó sobre valores esenciales como el amor, la solidaridad, el perdón y la esperanza.

La Novena de Navidad se desarrolló con una estructura sencilla pero significativa. Iniciaba con cantos tradicionales navideños que llenaban el ambiente de alegría, seguidos de lecturas bíblicas y reflexiones breves adaptadas a la realidad de los jóvenes. Cada día, un curso tenía la responsabilidad de preparar una intención especial, lo que permitió una participación activa y comprometida de los estudiantes.

Los docentes desempeñaron un papel fundamental en este proceso. Su presencia constante en el templo y su acompañamiento cercano ayudaron a que los estudiantes vivieran la Novena no solo como una actividad institucional, sino como una verdadera experiencia de fe. Muchos compañeros coincidieron en que estos momentos les permitieron hacer una pausa en la rutina académica y reflexionar sobre el verdadero sentido de la Navidad.

Además, la Novena fomentó un ambiente de respeto y convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativo-pastoral. Estudiantes de diferentes edades compartieron el mismo espacio, fortaleciendo los lazos de unidad y recordando que la Navidad es un tiempo para caminar juntos y apoyarnos como familia.

Esta experiencia dejó un mensaje claro: la formación integral no solo se construye en el aula, sino también en espacios donde se cultivan el espíritu y los valores humanos. La Novena de Navidad en la Unidad Educativa María Auxiliadora fue, sin duda, una oportunidad para renovar la fe y prepararnos con el corazón dispuesto para celebrar el nacimiento de Jesús.

Esta vivencia quedará en nuestra memoria como un ejemplo de cómo la educación y la espiritualidad pueden unirse para formar mejores personas y ciudadanos comprometidos con el bien común.

César Yascaribay
Referente Local de Comunicación | Comunidad San Juan Bosco de Esmeraldas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This field is required.

This field is required.