El viernes 26 de septiembre, los patios del Campus Yugmacay de la Unidad Educativa Agronómico Salesiano se llenaron de alegría, música y color con la clausura del Periodo de Adaptación 2025 de los niños de Inicial II y Primero de Básica. Este evento marcó el cierre de una etapa importante en la vida escolar de los más pequeños, quienes, acompañados de sus familias, lograron integrarse a la comunidad salesiana en un ambiente de confianza, respeto y fraternidad.
El programa inició con palabras de bienvenida a cargo de las docentes, quienes destacaron la importancia de los padres como primeros educadores y la misión compartida con la escuela en la formación integral de sus hijos.
Uno de los momentos más esperados fue el baile de las estatuas, donde los niños, junto a sus padres, mostraron espontaneidad y alegría en cada movimiento. Esta actividad permitió reforzar el vínculo afectivo entre los niños y sus familias en el entorno escolar.
Luego, llegó el turno de los juegos tradicionales como gincanas llenas de retos, carreras de ensacados que pusieron a prueba su destreza y energía, así como de las ollas encantadas, donde la sorpresa y la creatividad fueron protagonistas. Estas actividades rescatan costumbres que fortalecen la identidad cultural y promueven la convivencia en comunidad.
El evento finalizó con un compartir en las aulas, donde cada grado disfrutó de un momento fraterno entre padres, docentes y estudiantes. Este espacio reflejó el espíritu de comunidad y solidaridad que caracteriza a la familia salesiana.
La clausura del periodo de adaptación no fue solo un cierre formal, sino también la oportunidad de celebrar el crecimiento alcanzado por los niños y de motivar a las familias a seguir caminando juntas en la misión educativa. Como lo soñó Don Bosco, cada espacio se transformó en escuela, casa, patio y parroquia, donde se vive la fe, se construye comunidad y se educa con amor.
Carlos Villalta Reinoso
Equipo de Comunicación de la Unidad Educativa Agronómico Salesiano