Las puertas del Oratorio San Francisco de Sales se abrieron nuevamente, pintando de alegría y esperanza a toda la comunidad con el inicio de la catequesis sacramental. El 14 de septiembre fue una mañana inolvidable, llena de emoción, fraternidad y diversión que reunió a niños, jóvenes y padres de familia en un ambiente profundamente salesiano.

La bienvenida estuvo a cargo de los jóvenes catequistas, quienes recibieron a los participantes con gran entusiasmo. Vestidos de superhéroes, quisieron transmitir un mensaje claro y especial: que el superhéroe más grande de todos es Jesús, aquel que acompaña, protege y guía siempre a sus amigos. Con sonrisas y creatividad, los catequistas hicieron que los niños y padres se sintieran acogidos desde el primer momento.

Posteriormente, la comunidad vivió la celebración eucarística, centro y corazón de la jornada. Fue un momento de encuentro con Dios que permitió agradecer por la vida y fortalecer el compromiso de iniciar juntos el camino de preparación sacramental. Tanto niños como familias participaron activamente, creando un ambiente de unidad y fe compartida.

La mañana culminó con un alegre oratorio festivo, signo característico de la espiritualidad salesiana. El patio se llenó de risas, juegos y dinámicas que contagiaron entusiasmo a todos los presentes. Los niños disfrutaron de actividades como el baile de las sillas, caritas pintadas, juegos de bolos y muchas otras competencias que reforzaron el espíritu de amistad y sana convivencia.

Cada instante estuvo marcado por el estilo salesiano: alegría, fraternidad y amor al prójimo. Los padres también compartieron la emoción de ver a sus hijos participar en un ambiente sano, seguro y lleno de valores.

Con esta jornada, el Oratorio San Francisco de Sales sigue adelante con su misión de ser casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que prepara para la vida y patio donde compartir la amistad. Una vez más, se abren las puertas para que cada niño y joven descubra que en Jesús encuentran al verdadero amigo y guía de sus vidas.

Dayanna Mogrovejo
Animadora – Oratorio San Francisco de Sales Cuenca