Celebración y reconocimiento a quienes dejaron huella en la Comunidad Educativa ETSA
El 13 de junio, la Comunidad Educativa ETSA vivió una jornada llena de emoción, gratitud y fraternidad, al despedir a varios colaboradores que concluyeron su servicio en la institución por diversos motivos. Entre ellos, se destacó la jubilación de uno de los miembros más queridos del personal de apoyo: Don Franco Orellana, quien durante años trabajó como conserje demostrando entrega, responsabilidad y una sonrisa en su rostro.
La jornada comenzó con una Eucaristía presidida por el P. Marcelo Bravo, director de la Misión Salesiana y rector de la unidad educativa. Fue un momento de acción de gracias por la vida y labor de quienes se despiden, especialmente por la trayectoria de Don Franco, cuyo servicio ha dejado una huella imborrable en cada rincón de la casa educativa.
Tras la celebración, se dio paso a un programa preparado con cariño por estudiantes y docentes. El evento incluyó presentaciones artísticas, cantos y coreografías, como expresiones llenas de afecto hacia los colaboradores. En un ambiente de familiaridad, a cada uno se le entregó un recuerdo elaborado por el grupo de artesanías, así como un presente especial ofrecido por la Misión Salesiana.
El momento más emotivo fue la entrega de una placa de reconocimiento a Don Franco, en homenaje a su larga y valiosa labor. Fue una expresión sincera de cariño por parte de la comunidad, que lo despidió entre aplausos, sonrisas y también algunas lágrimas.
La jornada concluyó con un compartir fraterno y un almuerzo que reunió a las dos residencias estudiantiles —Santo Domingo Savio y Santa María Goretti— junto con el personal docente y de apoyo, y las dos comunidades religiosas de la misión: los Salesianos de Don Bosco y las Hijas del Divino Salvador. También, se aprovechó la ocasión para celebrar el cumpleaños de varios colaboradores.
Durante esta jornada, el agradecimiento y la fraternidad fueron los protagonistas. Se despidió a grandes personas, pero su huella permanece entre todos, especialmente la de Don Franco, quien se lleva no solo una placa, sino el cariño sincero de toda esta casa educativa.
Comunidad de Bomboiza