P. Antonio Polo recibió el «Premio Nobel de los Misioneros»

La 33ª edición del «Premio Corazón Amigo», el llamado «Premio Nobel» de los misioneros, se entregó según la tradición en Brescia, en vísperas de la Jornada Mundial de las Misiones, el sábado 21 de octubre de 2023. Gran reconocimiento fue el ofrecido este año a la Familia Salesiana, con el «Premio Corazón Amigo» otorgado a Don Antonio Polo, SDB, misionero en Ecuador; y con un certificado adicional, la quinta edición del «Premio Carlo Marchini», otorgado con la misma ocasión a sor Giuseppina Carnovali, misionera de las Hijas de María Auxiliadora en Brasil.

El Premio Cuore Amico fue creado en 1991 por el sacerdote de Brescia Don Mario Pasini, fundador de la Asociación «Cuore Amico Fraternità Onlus», para llamar la atención sobre la actividad misionera, la obra silenciosa pero grandiosa de la Iglesia en favor de los pobres del mundo.

Cada año se eligen figuras ejemplares que, en nombre del Evangelio, han sabido proteger y promover la dignidad de la persona, el respeto de los derechos humanos de libertad y justicia y la superación del racismo. Por tanto: misioneros que se entregaron por completo a la construcción de la «civilización del amor» – para usar la expresión acuñada por el Papa Pablo VI.

El premio tiene un presupuesto total de 150 mil euros: cada ganador recibe 50 mil euros para hacer posibles proyectos significativos en las zonas en las que opera.

En el «Mons. Capretti» en via Piamarta 6, en Brescia, en una ceremonia dirigida por Claudio Baroni, periodista y editorialista, fueron premiados:

– En la sección «laicos»: Maurizio Barcaro se dedica desde 1994 a ayudar, en términos de nutrición y formación, a niños y jóvenes de Haití, un país que lleva años sumido en una profunda crisis política y social.

– En la sección «religiosa»: Sor Adele Brambilla, misionera comboniana, en Jordania desde 1984 donde, en el Hospital italiano de Karak, asiste a todos los pacientes sin distinción de etnia o religión, trabajando por la paz y la reconciliación entre musulmanes y cristianos;

– En la sección «religiosa»: Don Antonio Polo, sacerdote salesiano que trabaja en Ecuador desde 1970 donde inició una transformación espiritual, social y económica en la zona rural de Salinas, en los Andes.

Con el fondo en efectivo recibido:

– Maurizio Barcaro se encargará de la puesta en marcha de un centro nutricional para los numerosos niños desnutridos de Puerto Príncipe. Un paso más en el compromiso que hoy, en colaboración con el PIME y los Camilianos, prevé apoyar a más de tres mil niños y jóvenes en dos escuelas.

– Sor Brambilla tiene intención de comprar medicamentos, equipos de diálisis y material sanitario que ayudarán al «Hospital italiano» de Karak, en la zona más pobre de Jordania, a cumplir con los estándares exigidos por el gobierno jordano.

– Finalmente, Don Polo utilizará el premio para implementar programas de educación nutricional con el cultivo de huertas para combatir la desnutrición crónica aún presente en la zona de Salinas. En sus 53 años de misión entre estas comunidades andinas, además de animar a las comunidades cristianas con la Eucaristía y la Palabra de Dios, el salesiano combatió el analfabetismo y la mortalidad infantil y ayudó a crear cooperativas de ahorro y préstamo, lecherías comunitarias, grupos de trabajadores forestales, Experiencias de artesanía femenina.

Sin embargo, como se ha mencionado, sor Carnovali, Hija de María Auxiliadora originaria de Rescalda, en la provincia de Milán, que desde 1979 comparte su vida misionera con las poblaciones indígenas del Río Negro, en la Amazonía brasileña, recibió el premio «Carlo «Premio Marchini», premio que ya va por su quinta edición y otorgado por la Asociación «Carlo Marchini onlus», que se compromete a apoyar a los niños desfavorecidos de Brasil desde hace más de treinta años. El premio, acompañado de una dotación de 10 mil euros, se entregó de manera significativa en el centenario de la presencia de las FMA en el Estado de Amazonas.

Fuente: ANS

Fecha: 2023-10-27