Este domingo 30 de abril, la Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca fue el escenario para una emotiva eucaristía en honor al venerable padre Carlos Crespi, en la que se conmemoraron los 41 años de su fallecimiento y los 100 años de su llegada al Ecuador, pero sobre todo se dio gracias a Dios por la declaración de su venerabilidad por parte del Dicasterio para las Causas de los Santos.

El padre Marcelo Farfán, inspector, presidió la celebración junto a directores salesianos y hermanos presentes de las comunidades locales. Durante la homilía, el padre Luciano Bellini, coordinador de la comisión pro causa de beatificación del padre Crespi, leyó el decreto oficial publicado por el Dicasterio para las Causas de los Santos, en el que se destacó la vida misionera del padre Crespi y su laboriosidad incansable en favor de los que más necesitan.

El padre inspector invitó a los presentes, en el cuarto domingo de Pascua, a contemplar a Jesús como el pastor que se preocupa por las ovejas y reconoció que Él nunca actuó como jefe, sino entregándose totalmente. En relación con el venerable, destacó «podemos encontrar en la figura del padre Crespi, al pastor que, como Cristo, se hizo signo de amor para los más pobres, para los más débiles». Finalizó su reflexión pidiendo que el testimonio del padre Crespi nos ayude a «abrir las puertas del servicio a los pobres, ilumine nuestra vida y la de nuestras familias y bendiga particularmente a la ciudad de Cuenca».

Participaron de la celebración, de manera presencial y virtual, cientos de miembros de la Familia Salesiana del Ecuador y fieles de la ciudad de Cuenca, quienes llevan muy marcada la labor pastoral del venerable padre Carlos Crespi Croci.

Fecha: 2023-04-30