Padre Carlos Crespi es declarado Venerable por el Papa Francisco

En la audiencia de hoy, celebrada en ciudad del Vaticano, el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto que reconoce las virtudes heroicas del padre Carlos Crespi, sacerdote salesiano que llegó a la ciudad de Cuenca en 1923. La declaración de Venerabilidad es el primer paso en el proceso de canonización.

Perfil biográfico

El padre Crespi nació el 29 de mayo de 1891 en Legnano, Milán, Italia. Cursa el Aspirantado entre 1903 y 1906 en el Colegio Salesiano de San Ambrosio de Milán, para luego ingresar al Noviciado en Schio y Foglizzo (Turín), entre 1906 y 1907. El 29 de enero de 1927 es ordenado sacerdote en la ciudad de Padova.

En la Universidad de Padua, descubre la existencia de un microorganismo desconocido hasta entonces, despertando el interés de los científicos. En 1921 se doctora en Ciencias Naturales y más tarde se vuelve licenciado en Música.

Llegada al Ecuador

El padre Crespi llega al Ecuador el 24 de abril de 1923, primero desembarca en Guayaquil y luego se dirige a Quito; poco después viaja a Cuenca, donde permanece toda su vida. Allí, durante 59 años, llevó a cabo iniciativas de evangelización, formación y promoción humana y cristiana. Por su labor en bien de la niñez y juventud de escasos recursos de Cuenca, le valió el reconocimiento ciudadano de «El Apóstol de los pobres» y, 18 años después de su muerte, le otorgaron el título del «habitante más ilustre del siglo XX».

Luis Álvarez Rodas, docente de la Universidad Politécnica Salesiana y Secretario de la Causa de Beatificación y Canonización del Padre Crespi, menciona que este misionero salesiano fundamentó su labor pastoral alrededor de la escuela-taller, del oratorio festivo y de la parroquia. Además, fue reconocido por su gran Teatro Salesiano, su gran museo y su afición por la cinematografía. «En fin, estamos hablando de un ser que abarcó todos los campos posibles para educar y evangelizar».

Obra educativa

Entre los años 1927 y 1931 se empeña en la construcción de la Escuela Agronómica de Yanuncay en Cuenca. Crea la primera Escuela de Artes y Oficios, posteriormente reconocida como Universidad Politécnica Salesiana. En Yanuncay da alojamiento a novicios y en 1940 inaugura también la Facultad de Ciencias de la Educación, convirtiéndose en su primer Rector. También establece la escuela primaria «Cornelio Merchán» para niños muy pobres.

Abre un Colegio de Estudios Orientales para dar la formación necesaria a los salesianos destinados al Oriente ecuatoriano. Fundó el Museo Carlo Crespi, rico en hallazgos científicos, también conocido fuera de América. Los pilares de su vida espiritual y misionera fueron la Eucaristía y María Auxiliadora; su modelo fue san Juan Bosco, a quien trató de imitar propagando la fe especialmente entre los jóvenes. Fue un sacerdote que siempre estuvo entre los pobres: los domingos por la tarde da catecismo a los niños de la calle, ofreciéndoles además de entretenimiento, el pan de cada día. Organiza talleres de corte y confección para las niñas pobres de la ciudad.

En los últimos años de su vida se dedicó al ministerio de las confesiones, llegando a pasar hasta 17 horas diarias en el confesionario y donde la gente espontáneamente empieza a llamarlo «San Carlo Crespi». Falleció el 30 de abril de 1982, a la edad de 90 años.

Camino a la santidad

Para allanar el camino a la beatificación del padre Crespi se necesitará de un milagro atribuido a su intercesión. El padre Marcelo Farfán, inspector de los Salesianos en el Ecuador, junto a su Consejo, nombró a una Comisión Pro-Causa de Beatificación. Esta comisión tiene como finalidad la difusión y promoción de la figura del padre Crespi, teniendo en consideración su profundidad espiritual, misionera y cultural en el país.

Oficina Salesiana de Comunicación

Fecha: 2023-03-23